«Si un tercio de los países del G20 estuviera hoy bajo el agua, como podría ocurrir mañana, quizás les resultaría más fácil acordar recortes drásticos de las emisiones”, comentó el secretario general de Naciones Unidas
Un mensaje nada cómodo envió este miércoles a los países del llamado G20 el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para llamar su atención sobre el empeoramiento de la crisis climática.
“Los países del G20 son los responsables del 80% de las emisiones. También están sufriendo el impacto de sequías, incendios e inundaciones sin precedentes, pero la acción climática parece estar estancada. Si un tercio de los países del G20 estuviera hoy bajo el agua, como podría ocurrir mañana, quizás les resultaría más fácil acordar recortes drásticos de las emisiones”, comentó Guterres.
Todos los países, liderados por los del G¡20, deben impulsar sus objetivos nacionales de reducción de emisiones contaminantes hasta limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5ºC y que al menos la mitad de las inversiones dedicadas al clima deberían destinarse a adaptación y resiliencia, sentenció el funcionario.
De no tomarse todas estas medidas, Guterres vaticinó que “estas tragedias simplemente se multiplicarán, con consecuencias devastadoras durante años, incluyendo la inestabilidad y la migración masiva en todo el mundo. Mi mensaje a los líderes mundiales aquí reunidos es claro: Disminuyan la temperatura – ahora. No inunden el mundo hoy; no lo ahoguen mañana”.
El secretario general visitó Afganistán, donde presenció una “pérdida devastadora de vidas”, “enorme sufrimiento” y “enormes daños a las infraestructuras” por las torrenciales lluvias que sufre el país desde mediados de junio. Con base en lo que allí observó, Guterres afirmó vislumbrar “un futuro de permanente y omnipresente caos climático de una magnitud inimaginable”.
En conferencia de prensa antes del inicio del 77º periodo de sesiones de la Asamblea General, Guterres explicó que la situación que observó en la nación asiática “es simplemente desgarradora. Ninguna imagen puede transmitir el alcance de esta catástrofe. La zona inundada es tres veces más grande que todo mi país, Portugal”, reiteró.
Lo de Pakistán evidencia la insuficiente respuesta mundial a una crisis climática que acaban pagando los más vulnerables del mundo, como el Cuerno de África, el Sahel, las pequeñas islas o los países menos desarrollados, por “décadas de intransigencia de los grandes emisores de gases contaminantes».