Francia bate su récord de altas temperaturas con 45,9 grados en el sur

La ola de calor llevó este viernes a que 4.000 escuelas hayan debido cerrar o variar su funcionamiento para una acogida de los alumnos «adaptada o de urgencia», según indicó el primer ministro, Édouard Philippe

Francia alcanzó este viernes su récord absoluto de altas temperaturas con los 45,9 grados centígrados registrados en Gallargues-le-Montueux, localidad del sur del país que se encuentra bajo la alerta roja. 

Esos 45,9 grados fueron detectados por la agencia meteorológica Méteo France a las 16.21 hora local (14.21 GMT). 

Varias personas se refrescan con el agua de la fuente de la Plaza del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, durante la ola de calor que recorre París. Foto EFE.

La primera máxima histórica se registró a las 13.48 hora local (11.48 GMT), con los 44,3 grados en la localidad de Carpentras, también en el sur. 

El récord precedente tuvo lugar el 12 de agosto de 2003, fecha en la que en el departamento meridional de Gard se llegó a los 44,1 grados, en el marco de una ola de calor que dejó cerca de 15.000 muertos. 

Niños juegan en una fuente para refrescarse en el Parque Andre Citroen en París, Francia, durante la ola de calor que afecta al país, esta semana. Foto EFE.

Este nuevo episodio está considerado por las autoridades «excepcional» por su intensidad y por su precocidad para un mes de junio. 

Los servicios meteorológicos franceses anunciaron este jueves la activación por primera vez en el país de una alerta roja por calor en cuatro departamentos del sureste, incluido el de Vaucluse, en el que se encuentra Carpentras, en los que podría llegarse a los 45 grados. 

Una mujer se refresca con el agua de la fuente de la Plaza del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, durante la ola de calor que recorre París, Francia, esta semana. Foto EFE.

El calor y las altas presiones han provocado igualmente que la contaminación haya alcanzado niveles elevados en muchas ciudades francesas, ante los cuales han entrado en vigor medidas de restricción circulatoria en París, Lyon, Marsella, Estrasburgo, Grenoble y Annecy. 

La ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, hizo un llamamiento este viernes para que toda la población, no solo los colectivos más vulnerables, extremen las precauciones, aunque recordó que, respecto a 2003, el país está «extremadamente bien preparado» para afrontar esta canícula.