Más de una semana después de los terremotos en Siria y Turquía, las esperanzas de encontrar a alguien con vida se van desvaneciendo
El presidente de Siria permite la entrada de más ayuda, ocho días después de los terremotos. Bachar al Asad ha acordado abrir dos cruces fronterizos más desde Turquía, en el noroeste del país controlado por los rebeldes, para que pueda llegar la ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente millones de afectados.
A la ONU solo se le ha permitido entrar en el área del noroeste de Idlib, a través de un solo cruce. Su ayuda se ha visto gravemente obstaculizada para pasar.
37 000 muertos
A medida que sigue aumentando el número de muertos por los terremotos del 6 de febrero, ya son más de 37.000, la entrega de comida, medicamentos, tiendas y otros suministros es de máxima urgencia.
La fase de rescate toca a su fin
Más de una semana después de los terremotos en Siria y Turquía, las esperanzas de encontrar a alguien con vida se van desvaneciendo. Hüseyin Berber, rescatado tras pasar 183 horas bajo los escombros, puede ser uno de los últimos milagros a los que asistimos estos días. La fase de rescate parece estar llegando a su fin.
Preocupación por los niños
Pero es por los supervivientes por quienes está creciendo la preocupación. Sobre todo por los más pequeños, desarraigados, y rodeados de dolor, muerte y destrucción. Miles de niños han perdido a sus padres y las condiciones de vida son duras. Es invierno, hay temperaturas bajo cero y un enorme riesgo de problemas de salud para menores y adultos.