Es el país europeo número 20 y primero del cristianismo ortodoxo en permitir la unión entre homosexuales
El Parlamento de Grecia aprobó el matrimonio homosexual y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, una medida promovida el Gobierno conservador para hacer frente al rechazo de la influyente Iglesia ortodoxa.
Con 176 votos a favor, 76 en contra y 2 abstenciones, se aprobó la reforma, gracias a los votos de varios partidos opositores, una parte de los 158 diputados del partido gubernamental, la conservadora Nueva Democracia (ND), votaron en contra, se abstuvieron o salieron de la Cámara.
Con esta medida, Grecia se convierte en el país número 20 de Europa y el primero cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio de parejas del mismo sexo, reseña la agencia EFE.
Kyriakos Mitsotakis, jefe del gobierno conservador, dio libertad de voto a los legisladores de su formación después de la oposición interna del ala más conservadora a la medida.
Desde 2015, Grecia reconoce una unión civil para parejas del mismo sexo, pero carecen de los mismos derechos que los del matrimonio heterosexual.
El primer ministro aprobó el matrimonio igualitario una de sus promesas clave en la campaña en la que logró una clara victoria en junio de 2023, y mantuvo su decisión, pese a la oposición de la influyente Iglesia ortodoxa.
Mitsotakis pidió en diferentes ocasiones a la Iglesia ortodoxa que no interfiera en los asuntos propios del Estado, e incluso evocó un pasaje bíblico en el debate parlamentario: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
El primer ministro argumentó que la reforma permite acabar con varias incongruencias legales que afectan a muchas familias, pese a que la reforma molestó a parte de sus votantes.
Con esta reforma, parejas del mismo sexo tendrán mayor tranquilidad al liberarse de la preocupación de perder la custodia de sus hijos en algunas circunstancias.
“Hoy es un día de alegría y lo vamos a festejar como es debido”, relató a la agencia Lío Emanuilidu, que hace seis años tuvo con su compañera un hijo tras un proceso de fecundación in vitro, pero solo ella tiene derechos sobre el menor, ya que para el Estado griego es de “padre desconocido”.
Emanuilidu cuenta que ya hizo todos los preparativos y ha fijado el 8 de marzo para casarse, principalmente para que su pareja pueda tener la patria potestad del niño y se libre del “enorme sentimiento de inseguridad y miedo” de que si a ella le pasase algo su hijo pierda “en un día a sus dos madres”.
Sin embargo, es un proceso “largo y costoso”, dado que la ley exige que el progenitor no biológico adopte al menor para que se le reconozcan sus derechos de tutela legal, en los casos de las parejas lesbianas que ya tienen hijos.
Las asociaciones proderechos LGBTIQ+ aplaudieron la aprobación de la ley, pero algunos critican que no se haya autorizado la gestación subrogada para parejas homosexuales.