El Congreso acogerá la investidura de la democracia, trámite por el que deben pasar los candidatos a la Presidencia del Gobierno que designe el rey, tal como establece la Constitución
El martes 26 y el miércoles 27 de septiembre se llevarán a cabo los actos de investidura que colocarán en el encargo del jefe del Estado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ganador de las elecciones del 23 de julio.
Este será el octavo candidato que lo intente tras Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
El PP ha anunciado que 11 presidentes autonómicos del partido acompañarán al líder durante su alocución en el Congreso de los Diputados el martes 26 de septiembre.
La investidura requiere un debate del propio candidato con los demás grupos parlamentarios y la consiguiente votación en el hemiciclo del Congreso, según las regulaciones fijadas en el artículo 99 de la Constitución y en los 170, 171 y 172 del reglamento de la Cámara.
El procedimiento contempla un segundo intento 48 horas después en caso de que el aspirante no obtenga la mayoría de votos prevista.
A continuación, los pasos y características de las sesiones de investidura en el Parlamento.
Primer paso: presentación del proyecto
Las sesiones de investidura se hacen ante el pleno del Congreso, convocado por la Presidencia de la Cámara una vez decidida la fecha.
Un secretario de la Mesa, el órgano de gobierno del Congreso, se encarga de abrir la sesión con un mero formalismo: la lectura de la propuesta del rey.
La Presidencia da paso entonces al candidato, quien, en la tribuna, desgrana el proyecto político con el que aspira a recabar el apoyo suficiente de la Cámara y ser investido.
Para el candidato no hay límite de tiempo, así que puede hablar cuanto desee y las veces que quiera.
La hora de comienzo de las sesiones de investidura suele situarse a media mañana. Tras la intervención, la Presidencia del Congreso suspende la sesión durante unas horas. Ese lapso de tiempo entre el fin de la alocución inicial y la reanudación lo suelen aprovechar los grupos políticos para dar a conocer a los medios de comunicación su posición sobre el proyecto del candidato.
Segundo paso: el debate
Terminado el receso, turno de los grupos parlamentarios en el hemiciclo. Intervienen los portavoces de los mismos en función del número de diputados/as, en orden de mayor a menor. Disponen de un tiempo de 30 minutos.
El candidato a la investidura podrá replicar acto seguido o aguardar a que se sucedan los discursos de los grupos. Puede decantarse por una u otra opción ya que puede tomar la palabra cuando quiera y por el tiempo que estime necesario.
Es en este paso cuando se produce el debate porque, en cuanto acabe el candidato la réplica, bien individual o bien grupal, los portavoces tendrán un segundo turno de intervención, aunque por un tiempo inferior: 10 minutos. El orden es el mismo: de mayor a menor número de escaños.
Como el debate suele alargarse, la sesión necesita por regla general un segundo día.
Tercer paso: la votación
La Presidencia fija la hora de la votación, que no puede hacerse antes de la anunciada.
Tanto la Constitución como el reglamento del Congreso indican que el candidato será investido, y luego nombrado presidente del Gobierno por el rey, si logra 176 votos o más, es decir, la mayoría absoluta.
La emisión del voto en una sesión de investidura es por llamamiento, cuyo procedimiento es el siguiente: se elige por sorteo una letra desde la que empezar la lectura pública de los apellidos y nombres de los diputados y diputadas, que se irán recitando por orden alfabético.
En cuanto escuchen sus nombres, los diputados y diputadas se levantarán de sus escaños y dirán en voz alta “sí”, “no” o “abstención”.
En caso de que el candidato no alcance los 176 síes, la Presidencia convocará un segundo debate y una segunda votación, la cual no podrá efectuarse antes de que haya pasado un mínimo de 48 horas desde la primera.
Cuarto paso: el segundo debate y la segunda votación
La secuencia ahora es la misma que antes: primero, el candidato; luego, los grupos parlamentarios en función del número de diputados, de mayor a menor.
Pero los tiempos no son los mismos. El candidato cuenta con 10 minutos. Los portavoces de los grupos, con 5.
La segunda votación se hará igual que la primera, por llamamiento tras lectura pública de los apellidos y del nombre. Sin embargo, no hacen falta 176 síes, sino que haya más síes que noes, es decir, una mayoría simple.
Quinto paso: la post-investidura
Dos escenarios a partir de aquí:
El primero, derivado de que el candidato obtiene el respaldo parlamentario establecido, es la investidura de un nuevo presidente, quien, una vez nombrado por el rey, deberá formar Gobierno.
El segundo proviene de no recabar el apoyo debido del Congreso, y es la activación de un plazo de dos meses a contar desde la primera votación.
Éste es el tiempo durante el cual, según define la Constitución, habrán de sucederse intentos de investidura. Si no cuajara ninguno, el rey disolverá las Cortes y convocará otras elecciones generales.
EFE