Lo que será obligatorio para la población es un «tapabocas» común, que cubra nariz y boca, y no un «barbijo profesional» modelo N95 como el que utilizan los profesionales de la salud
Los habitantes de Buenos Aires, que circulen sin mascarillas en los transportes públicos o atiendan de cara al público recibirán multas entre los 10.000 pesos argentinos (154 dólares) y los 80.000 pesos (1.236 dólares), informó este lunes 13 de abril el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez.
Esta medida, entrará en vigor el miércoles, y prevé que los comercios que incumplan la orden puedan ser clausurados o inhabilitados.
«A partir de las cero horas del miércoles, va a ser obligatorio el uso del tapabocas para todos los que anden en el transporte público y para todos aquellos que estén en posiciones de atención al público, venta de alimentos y medicamentos», especificó el jefe de Gobierno.
Señaló que el requisito del tapabocas, se impone a partir de la «comprobación» de que «dos de cada tres personas que se contagian no presentan síntomas, más allá que por tener la enfermedad, contagian», por lo que el utensilio evita que el infectado contamine las superficies.
Por otra parte, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, prohibirá por el mismo decreto la venta de tapabocas N95 a las personas que no acrediten formar parte de los servicios de salud.