El presidente de los Estados Unidos (EEUU) Donald Trump durante una declaración a los medios de comunicación, informó que iniciará el envío de cartas a diferentes países «creo que enviaremos entre 10 y 12, y en los próximos días, creo que para el día 9 [de julio], todos estarán cubiertos. Los aranceles estarán entre el 60% y el 70%, y entre el 10% y el 40%».
Trump agregó que EE.UU. no quiere complicar las cosas y pretende actuar «dentro de lo razonable». Según algunos medios de comunicación manifiestan que esta acción entra en contradicción con la idea que motivó el aplazamiento de la entrada en vigor de los aranceles, que el gobierno estadounidense fijó pocos días después de que el 2 de abril anunciara que impondría gravámenes, que llamó “recíprocos” aunque no lo son, a decenas de sus socios comerciales sobre la base de un mínimo universal del 10%.
Para entonces, dio 90 días para crear un espacio de negociación en el que pudieran surgir los acuerdos, aunque no pareció muy factible alcanzar simultáneamente tantos pactos comerciales, marcó complejos que pueden llevar meses o años fijar y que toman variadas formas, desde los aranceles hasta las barreras no arancelarias, como la limitación de las importaciones agrícolas.
El último anuncio que dio Donald Trump insinúa que su Administración pasa a la vía de los hechos en vista de los pocos resultados obtenidos, en que se ve que en los casi 90 días, sus negociadores comerciales solo han alcanzado un acuerdo sustancial con el Reino Unido y, esta semana, un principio de entendimiento con Vietnam, que pagará un 20% por todas sus exportaciones y un 40% para ciertos productos y no cobrará aranceles a los bienes llegados desde Estados Unidos.