El mandatario argentino admitió que la movilización es parte de la democracia, aún con el riesgo que genera la pandemia
Este lunes 12 de octubre, comenzaron las movilizaciones en Argentina para protestar en contra de las políticas tomadas en el gobierno de Alejandro Fernández.
Frente a la Quinta oficial de Olivos se vivió un momento de tensión, cuando militantes peronistas que se encontraban en el lugar en apoyo a la gestión de Alberto Fernández se cruzaron con manifestantes que protestaban contra el Gobierno nacional.
Efectivos de la Policía Federal debieron montar un cordón humano para separar a ambos grupos. De todos modos, persistían los gritos e insultos cruzados.
Mediante su cuenta de twitter, el mandatario señaló que «disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia».
La convocatoria del banderazo surgió hace una semana en redes sociales para reclamar en contra de la «agenda clandestina» del oficialismo y de la «impunidad para llevarse puestos a los jueces». También para pedir respuestas ante la crisis económica, y para reclamar en contra y a favor del regreso a las aulas de los estudiantes.
Se trata de otra expresión de marchas similares que se celebraron en los últimos meses, mientras se extiende la pandemia y aumenta la escalada de conflictos del kirchnerismo con la Justicia.