Magdymar León, coordinadora de Avesa: Agenda de las mujeres venezolanas debe estar al margen de la polarización

Texto: Vanessa Davies. Fotos: Rafael Briceño-Contrapunto

Del 25 al 27 de noviembre se realizará en Caracas la Concertación Feminista, encuentro de mujeres de todas las tendencias para debatir y unir las luchas por encima de las diferencias político-partidistas

Hace 40 años o más mujeres venezolanas de todos los partidos políticos marchaban juntas, reclamaban juntas, exigían juntas. No era raro encontrarse en una protesta con mujeres de Acción Democrática y del Movimiento Al Socialismo que demandaban lo mismo: cambios en el Código Penal, igualdad en la participación política. Desde 1999, con el proceso bolivariano, las diferencias políticas separaron el movimiento de mujeres. Veinte años después parece que las aguas vuelven a unirse.

«La agenda de las mujeres venezolanas debe estar al margen de la polarización», asevera Magdymar León, coordinadora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa). «El centro debe ser la defensa de los derechos, el trabajo por las necesidades más allá de las inclinaciones político-partidistas, que no se niegan».

León es una de las organizadoras de Concertación Feminista, encuentro de mujeres que se realizará del 25 al 27 de noviembre en Caracas y que busca rescatar el espíritu unitario de las luchas.

«Hay que retomar la construcción de la agenda de las mujeres venezolanas. Tenemos situaciones problemáticas, acentuadas por la crisis, y esto nos ha atropellado, como al resto del país. Desde el feminismo necesitamos sentarnos a mirar esta realidad», expone en conversación con Contrapunto.

Cita algunos fenómenos nuevos, «como el comercio sexual por alimentos», el aumento de la trata y tráfico de mujeres y la pornografía. «La salud sexual y reproductiva siempre ha estado en el debate, pero ahora tenemos problemas más graves, aumento de muertes maternas, abortos inseguros, elevado índice de embarazos adolescentes», lo que se deriva «de la ineficiencia de políticas públicas, escasez de métodos anticonceptivos y la propia crisis».

En este escenario la Concertación Feminista «es un acto profundamente político, de autonomía política feminista. Nos posicionamos desde el feminismo y desde el trabajo por y para las mujeres».

-¿Qué implica en este contexto?

-Articularse desde lugares distintos, que no son los determinados por la polarización política venezolana. Es ubicarse desde el posicionamiento como feministas. Hay que señalar que el feminismo no es un movimiento único; hablamos de feminismos entendiendo que hay diferentes corrientes y tendencias. Pero hay un núcleo duro que nos articula: las mujeres como sujeto político y ciudadanas y protagonistas de nuestra vida. Y el reconocimiento de una cultura patriarcal que abona a las iniquidades y vulneración de derechos de las mujeres.

En la agenda de las mujeres hay temas que no deben faltar, como la economía de los cuidados y la autonomía económica de las mujeres, al igual que el trabajo de las mujeres, señala León.

«Otro punto es la salud sexual y reproductiva, las políticas de educación sexual, servicios, derechos para las mujeres. Seguimos siendo ciudadanas tuteladas en materia de sexualidad y reproducción, sin libertad total sobre nuestros cuerpos», critica.

El cuidar a los hijos, a personas enfermas, a los adultos mayores «es un trabajo que no se ve como trabajo y que históricamente ha recaído en las mujeres», advierte. «Esto hay que hablarlo, hay que remunerar estos cuidados, hay que meterlos en el presupuesto nacional». La activista insiste en que «hay que desarrollar nuevas formas de mirar los cuidados, y no endilgárselos solo a las mujeres».

No es menos importante la participación política de las mujeres, porque su ausencia «incide en que se desconozca la voz de 50% de la población, las necesidades de 50% e la población. Es importante tener modelos femeninos de liderazgo».

-¿Cómo es ese liderazgo?

-Ellas siguen los modelos y patrones masculinos. En Venezuela tenemos que el hecho de que Chávez se haya definido como feminista, y Maduro como feminista, le hizo un flaco favor al feminismo y ha generado un posicionamiento de los lideres de los partidos de oposición de rechazar cualquier acercamiento al feminismo. Hay que desmontar ese falso feminismo y desarrollar un discurso político sobre lo que sí es ser feminista, y tener políticas públicas con perspectiva feminista, que no es desmejorar a los hombres ni perjudicar a los hombres. Esto es favorecer el desarrollo de 50% de la población y del país.

La agenda de las mujeres no es solo para un gobierno central, aclara León: «Es para todos los que estén en posibilidad de desarrollar programas y proyectos. Quienes están en el gobierno, quienes trabajan en emergencia humanitaria, quienes están en las comunidades. Una política pública puede ser liderada por un concejal, un alcalde. Mientras nos organizamos en la institucionalidad legítima y reconocida por todos, creo que las acciones desde lo local y lo regional también son buenas.

La Constitución, según su valoración, «es bastante favorable para el desarrollo de planes y políticas». Pero «el Código Penal es obsoleto, ni siquiera está ajustado a la Constitución de 1999 y amerita revisión».

En Venezuela es necesaria «una ley marco que dé la pauta general de lo que entendemos por igualdad de género», porque en el presente «tenemos una ley de igualdad de oportunidades que no se aplica y cada quien entiende los derechos de las mujeres y la igualdad de género con base en su experiencia personal». Esa ley de igualdad de género sería, no para sancionar ni castigar, sino para disponer de una pauta normativa «sobre cómo deben concebirse las políticas públicas e igualdad de genero».

Sin embargo, León asevera que con las leyes actuales «se puede hacer una gran cantidad de cosas, como programas en salud sexual y reproductiva».

La Concertación Feminista se celebrará del 25 al 27 de noviembre en el Foro XXI de La Castellana, con invitadas nacionales y una internacional: la economista feminista Magdalena García.

Uno de los propósitos es mostrar la diversidad de los feminismos jóvenes, pero también hablar sobre migración, diversidad sexual, arte. «Mujeres hablando sobre mujeres y sobre el país», destaca. La información está en www.pornosotras.com.

Y, muy importante la aclaratoria: Feminista no es igual que feminazi.