Andrea Armada enfrenta la pandemia como un aprendizaje motivada por la marcialidad del karate

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

La atleta nacional es sinónimo de marcialidad y día a día aplica en su vida la disciplina que le ha enseñado el karate

Andrea Armada se subió a los tatamis desde que era una niña, en aquella época soñaba con ser una Power Ranger, posteriormente, el camino la colocó entre las grandes del karate, con 20 años cuenta en su vitrina con innumerables trofeos, fruto de su esfuerzo y constancia. 

Desde España donde se encuentra estudiando y preparándose, Armada conversó en exclusiva para Contrapunto en nuestro ciclo de entrevistas deportivas, en donde nos regaló una amena charla deportiva y muchos aspectos importantes que el karate ha dejado en su vida. 

Actitud en los tatamis

“A medida que va pasando el tiempo en la competencia del kata, la parte de la actitud se vuelve muy importante, mientras tu más reflejes lo que estás haciendo, mejor se ve, es como un baile. Desde el punto de vista artístico es importante esa concentración”, señaló la atleta nacional, interrogada sobre su actitud en los tatamis. 

Antes de subirse al tatami, Andrea se concentra y piensa que ya todo está hecho y sale con todo a dar lo mejor de sí misma, siempre disfrutando cada participación.

De Power Ranger a campeona en el karate 

Se considera la misma Andrea Armada que desde chamita quería ser una Power Ranger y agradece a estos personajes el hecho de entrar en una disciplina que rápidamente se iba a convertir en su pasión y que hicieron que surgiera la karateca que es hoy en día. 

De igual manera señala que a pesar de haber conseguido triunfos y logros en su deporte, siempre se enfoca en mejorar y mejorar para hacerlo cada día mejor: “Las victorias que he tenido, son  logros de momento y que al final te abren el camino para ser cada día mejor”. 

La pandemia como aprendizaje

En cuanto a la pandemia destaca lo complicado que ha sido llevarla para todas las personas atletas y no atletas en general, ya que fue muy repentina y en un año que pintaba para ser el mejor en mucho tiempo a nivel deportivo, por todas las competencias que se desarrollarían. 

“Hemos logrando concientizar y perder ese egoísmo. Estamos logrando luchar todos unidos contra esta pandemia, lo cual es algo que va muchísimo más allá de todas las necesidades personales que podamos tener”, afirmó. 

A pesar de que no todo ha sido “color de rosas”, considera que han habido muchas enseñanzas. En este proceso ha contado con el apoyo de todos sus entrenadores que la han ayudado a mantener ese objetivo que era mantener la forma una vez que regresará a los tatamis. 

Regreso con disciplina

Poco a poco ha podido regresar a los gimnasios, con todas las medidas seguridad correspondiente y manteniendo la preparación enfocada en el 2021 ya que este año prácticamente se han cancelado todos los eventos. 

Todo lo que ha aprendido Andrea Armada en el karate le ha servido para manejar la pandemia: “El respeto por estar luchando contra un oponente desconocido que en este caso es el COVID y en el que tenemos que mantener la disciplina por cuidarnos a nosotros y a nuestras familias”. 

Como toda una guerrera se toma la pandemia como un aprendizaje: “Es un aprendizaje algo duro, pero creo que de allí se saca lo mejor. En mi caso, puede explorar acerca de otras áreas, de la parte de comunicación, marketing, diseño, edición de video”, subrayó la Karateca venezolana que además estudia comunicación audiovisual y publicidad. 

La disciplina y la marcialidad que ha aprendido en el karate son las que la han mantenido con ánimo de seguir adelante durante todo este proceso complicado. 

A pesar de que la pandemia no le permitió cerrar oficialmente el ciclo como juvenil, ya se planifica su temporada en la categoría adulto, en donde concentrará todas sus posibilidades para obtener los mejores resultados. 

Ejemplo a seguir

A sus 20 años, Andrea es ídolo de muchas niñas que están recorriendo un camino para llegar a convertirse en una atleta de su envergadura, ante esta situación se siente muy orgullosa y asume el reto con mucha responsabilidad y humildad. 

“En mi vida he tenido muchos ídolos, mi madre es mi ídolo, para mi sentir que esas niñas están sintiendo lo que yo sentí y siento aún por esas personas, es un orgullo y una responsabilidad porque eso te lleva a ser mejor persona y ha demostrarles que pueden luchar por sus sueños”. 

Enfocada en sus estudios

Desde España se ha enfocado en sus metas y sigue siendo la misma persona que luchaba por sus sueños en Venezuela, evidentemente ha sido un cambio drástico de cultura y adaptación que ha sabido afrontar con mucha disciplina. 

Entre sus metas, se encuentran sus estudios y en España continúa enfocada en un aspecto en el que desde pequeña su sensei siempre le pedía las calificaciones. 

Ha crecido tanto a nivel deportivo como a nivel profesional, siempre con la meta clara en mantener en paralelo ambos aspectos de su vida.

Venezuela su inspiración para alcanzar sus metas 

Interrogada sobre lo que más extraña de Venezuela, no dudó en nombrar a su padre: “Daría lo que fuera por poder teletransportarme y verlo”, sus amistades que se han tenido que salir de Venezuela, el Ávila, la ciudad, tomarse una cocada al lado del gimnasio de al lado del dojo, etc. 

Andrea aspira como todo Karateca a ser campeona del mundo, participar en unos Juegos Olímpicos y al final de su carrera, trasladar todos sus triunfos a las enseñanzas de futuras generaciones del karate: “Yo me veo haciendo karate hasta el final de mis días”. 

Destaca la voluntad de los karatecas  venezolanos quienes muchas veces deben competir ante muchas adversidades y a quienes a nivel internacional nos comenta que se ve el corazón de la selección nacional. 

Trabajo en equipo

El regreso a los tatamis lo visualiza en dos partes: “Por un lado, los deportistas que tienen ganas de ir y comerse el mundo y por otro lado pensando en el tema de las medidas de seguridad y la incertidumbre de ese regreso. Pero la emoción de que todos coincidimos de querer vivir ese momento”. 

Haciéndole un poco de honor a su papá, Andrea nos cuenta que describiría su carrera deportiva con el soundtrack de Rocky que es uno de los temas motivacionales por excelencia. 

Finalmente asegura que como Karateca  hay que saber ajustar a la vida lo que esta disciplina les ha enseñado y el deporte en general ante situaciones difíciles. 

“Todos tenemos que trabajar en equipo para poder solucionar esto, es una situación que debe unirnos a todo por un fin. Siempre con ánimo, los invito a seguir trabajando por su pasión, cada quien tiene algo que le motiva. Pensar en todas esas cosas positivas para trabajar por ello”, finalizó.