La venezolana Ana Karina Terrero conquista la TV hispana con su papel en «La Fuerza de creer»

Foto: @ anakarinaterrero

La telenovela es una serie familiar que busca generar conciencia acerca de la educación de los niños a temprana edad. En la serie, Ana Karina Terrero interpreta a Camila, una mujer homosexual

Ana Terrero define este momento de su vida profesional como una experiencia espectacular y de mucho aprendizaje, durante su actuación en La fuerza de creer, ya que ha tenido la oportunidad de trabajar y compartir con un equipo nuevo; disfrutando de distintas culturas, pero también ha coincidido con actores venezolanos como Scarlet Ortiz , Daniel Lugo y con actores mexicanos de la talla de Gaby Rivero.

La fuerza de creer es una serie familiar que busca generar conciencia
sobre la educación de los niños a temprana edad. En la serie, Ana Karina
Terrero interpreta a Camila, una mujer homosexual que junto a su pareja Ana
deciden adoptar a Tatiana; una niña de 5 años con opción a ser
adoptada si un juez lo aprueba.

Esta historia en particular de Ana y Camila se manejaron con mucha
delicadeza, elegancia y naturalidad. La serie sigue a cuatro familias que visitan
el Centro Comunitario Los Lagos, un centro comunitario al borde de la
demolición en un barrio de clase trabajadora.

A medida que el personal de Los Lagos lucha por la supervivencia del
Centro, los padres continúan trayendo a sus hijos al Centro, donde además del
cuidado de niños, reciben consejos sobre una variedad de temas de desarrollo
infantil temprano, que incluyen formas de impulsar el desarrollo cerebral y del
lenguaje temprano; los beneficios del bilingüismo; la importancia de los padres,
abuelos y otros cuidadores; y, sano desarrollo socioemocional, entre otros
temas.

Los niños son los protagonistas de esta historia, Ana Karina define esta
experiencia como una de las más bonitas y enriquecedoras que ha vivido y
resaltó que de su personaje; Camila en la serie le gusta su amor incondicional,
su fortaleza para sobrellevar los retos que se le presentan, es muy sensible y
maternal, se sintió muy identificada con esas características, también destacó
que representar a una mujer homosexual fue también un reto y un aprendizaje
muy bonito como ser humano, que invita a romper prejuicios en un tema tan
delicado y polémico como el de la adopción de padres homosexuales.