La Unión Europea mantiene su apuesta por la “vía electoral” en Venezuela, apuntaron las fuentes, que añadieron que en los últimos comicios en ese país observados por una misión comunitaria elaboraron un informe “muy sustancial sobre lo que hay que cambiar en el sistema electoral”
La Unión Europea (UE) se plantea solicitar a Estados Unidos más exenciones para que empresas europeas puedan exportar petróleo desde Venezuela sin infringir las sanciones que Washington mantiene contra el país por la deriva autoritaria del gobierno de Nicolás Maduro, indicó este viernes un alto funcionario comunitario.
El funcionario comentó que la UE no aplica sanciones contra el petróleo venezolano pero sí Estados Unidos, aunque este país “está dando exenciones a algunas empresas, incluidas dos empresas europeas”.
“Podemos hablar con ellos para decir que queremos que estas exenciones sean mayores y más significativas”, indicó.
Según dijo, esa posibilidad no se debería únicamente a la “hipotética necesidad de petróleo” de la UE, en un contexto de reducción de las importaciones rusas por la guerra en Ucrania y de subida de los precios, “sino porque es algo que necesitamos para financiar muchas actividades humanitarias y sociales en Venezuela”.
“En los próximos meses tendremos noticias sobre Venezuela y las seguiremos muy de cerca”, aseguró.
Más exenciones para el petróleo venezolano
El pasado 6 de octubre el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que Venezuela tiene que hacer “mucho” para que Estados Unidos alivie las sanciones contra el Gobierno de Maduro, pese a las informaciones que apuntan hacia una posible relajación.
Según el Wall Street Journal, el Gobierno estadounidense se estaría preparando para reducir las sanciones para permitir que Chevron reanude el bombeo de petróleo allí.
Esto allanaría el camino para una posible reapertura de los mercados de EEUU y Europa a las exportaciones de petróleo de Venezuela.
Según el diario, a cambio del alivio de las sanciones el gobierno de Maduro debería reanudar las conversaciones suspendidas durante mucho tiempo con la oposición del país para discutir las condiciones necesarias para celebrar elecciones presidenciales libres y justas en 2024.
Los funcionarios estadounidenses consultados por ese medio dijeron que aún se están discutiendo los detalles y advirtieron de que el acuerdo podría fracasar al depender de que los principales asesores de Maduro reanuden las conversaciones con la oposición de buena fe.
Siguen “a diario” la situación de Venezuela
Venezuela no estará en el orden del día del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la UE del próximo lunes en Bruselas, pero fuentes comunitarias aseguraron que siguen “a diario” la situación en ese país.
“Hablamos con ellos, tanto con el régimen como con la oposición, con bastante frecuencia desde aquí, desde Bruselas”, indicaron, porque “realmente nos preocupa el futuro y la situación de Venezuela”, que calificaron como ”la crisis humanitaria más grave de América Latina” y “una de las más graves del mundo”.
Señalaron que actualmente se está dando un “reposicionamiento de la oposición” mientras que las conversaciones que deben producirse en México entre el gobierno y la oposición para “guiar el futuro del sistema político y constitucional en Venezuela” todavía no se han reanudado desde su suspensión en octubre de 2021.
Las fuentes recordaron que hoy asistirán al Foro de París por la Paz -al que acudirá también el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell– el jefe del equipo negociador de la oposición venezolana, Gerardo Blyde, y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
La Unión Europea mantiene su apuesta por la “vía electoral” en Venezuela, apuntaron las fuentes, que añadieron que en los últimos comicios en ese país observados por una misión comunitaria elaboraron un informe “muy sustancial sobre lo que hay que cambiar en el sistema electoral”.
“Hemos presentado el informe a la oposición, al régimen, al Colegio Nacional Electoral, así que, de nuevo, creemos que hay una vía electoral para salir de la crisis”, subrayaron.
Al mismo tiempo, reconocieron que la situación interna es “muy difícil en términos sociales” y que no se da una situación de “respeto” a los derechos humanos, políticos, las libertades políticas básicas o el Estado de derecho.