Recientemente el presidente Nicolás Maduro admitió que la nación ha dejado de percibir 65.000 millones de dólares desde 2014
Venezuela percibe hoy menos del 1% de los miles de millones de dólares que obtuvo antaño por la venta al exterior de su oro negro. Ahora, unos pocos astutos empresarios han conseguido exportar otros productos y superar por primera vez la renta petrolera.
Con una economía 90 % más pequeña que hace siete años, 82% de devaluación monetaria en medio de la pandemia por la COVID-19 y una inflación acumulada que ya supera el 1.000%, Venezuela ha completado este año unas pocas exportaciones que, según analistas, no pueden entenderse como un signo de recuperación económica.
El Gobierno dio a conocer en septiembre la exportación de las primeras 100 toneladas de licor de cacao hacia Cuba como parte de un contrato 10 veces más grande y exhibió el envío de 1.600 toneladas de carne a Irak.
Ambas transacciones son el mayor contrato por cacao que Venezuela haya suscrito con la isla caribeña y la primera en 120 años que el país petrolero exporta ganado, justo cuando la mayoría de la población local no ingiere proteína animal por no poder costearla.
Los montos a los que ascienden estas operaciones no son públicos, pero algunas estimaciones manejadas por el Parlamento venezolano apuntan a que las exportaciones no petroleras se ubicaron cerca de los 1.000 millones de dólares en el primer trimestre, con leves descensos en los seis meses siguientes, cuando el país entró en cuarentena por la pandemia.
Las 3.700 reses embarcadas provienen, según la información oficial, de seis regiones del país pero, recrimina la Federación de Ganaderos (Fedenaga), no hubo concurso ni licitación sino que se benefició a «un pequeño grupo» de personas, quienes «a todas luces estaban avalados por el Gobierno».
Así lo aseguró a Efe el presidente de Fedenaga, Armando Chacín, al señalar que estas exportaciones implicaron a «intermediarios que engañaron y compraron» los animales a precio local (0,85 dólares el kilo, la mitad de la cotización internacional) y obtuvieron los permisos gubernamentales para exportar y lucrarse.
Se trata, según el legislador opositor Ángel Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas del Parlamento, de un pequeño sector, conformado por personas desconocidas y muchas de ellas cercanas al Gobierno, que recibe incentivos y no es perseguido en uno de los países con menos libertad económica.
También es, prosigue Alvarado, una evidencia de la flexibilización económica implementada por el Gobierno en los últimos 18 meses, que ha permitido el libre tránsito de monedas extranjeras luego de 16 años de control cambiario aunque la mayoría de la población percibe menos de 10 dólares mensuales.
Ventas incipientes
El Ejecutivo aclaró que planea seguir promoviendo la exportación de pescado, flores, algodón, café y otros productos a países como Rusia, China y cualquier otro territorio que pueda evadir el pliego de sanciones financieras que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela.
Fedenaga espera ser incluida en las próximas ventas al exterior, una meta que los ganaderos locales han tenido durante años pero que ha sido imposible concretar por los numerosos controles gubernamentales que rigen esta materia.
«El ganado más barato de América Latina es el venezolano, no cubre la estructura de costos (…) no hay poder adquisitivo para comerse el rebaño que queda en Venezuela», explicó Chacín.
Pdvsa arrasada
Explicó Alvarado que Venezuela llegó a exportar casi 100.000 millones de dólares en crudo en el año 2012, mientras que en el segundo trimestre de este año estas operaciones se tradujeron en apenas 500 millones de dólares.
Atribuye tal reducción a la caída de la exportación petrolera, y señala que esto no está siendo compensado por las exportaciones de ganado o de flores, «no, eso no sustituye esa caída», sostuvo.
Indicadores ocultos
Todos estos indicadores, que por ley deberían ser públicos y verificables, se mantienen ocultos en Venezuela desde hace años hasta que eventualmente el presidente o un ministro del área económica se refiere a alguno de ellos, como ocurrió con Maduro en su exposición sobre el empobrecimiento nacional.
Alvarado destacó que el oro «se ha convertido en un recurso fundamental de las exportaciones venezolanas», pero «al ser contrabando no se puede reportar de ninguna manera».