El Jefe del Gabinete de Ministros del país suramericano destacó que los esfuerzos de su Gobierno han permitido durante tres años y medio corregir estructuralmente una economía que estaba quebrada
Este jueves, el Gobierno de Argentina aseguró que su economía «está trasitando ya un par de meses de mayor estabilidad», aunque afirmó que «todavía hay muchísimo trabajo que hacer».
«Va aflojando la volatilidad cambiaria y la cuestión de la inflación más alta, que tuvimos sobre todo en marzo y abril, después de un año duro donde lo más importante es que el esfuerzo no ha sido en vano», dijo el Jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña, en rueda de prensa tras la reunión del equipo de Gobierno celebrada en Buenos Aires.
Peña resaltó que los esfuerzos del Gobierno del país suramericano han permitido durante tres años y medio corregir estructuralmente una economía que estaba quebrada y «sin ninguna posibilidad de desarrollar un camino de futuro».
En ese sentido, señaló que Argentina «va saliendo hacia una economía más saludable, más ordenada y que permita no solo augurar un mejor futuro en el corto plazo, sino construir un horizonte de muchas décadas de desarrollo».
Al respecto, celebró el acuerdo de libre comercio recientemente sellado entre el Mercosur -integrado por Brasil, Argentina, Paraguay Y Uruguay- y la Unión Europea, que aseguró «abre nuevos mercados y posibilidades» para las empresas argentinas.
«Todavía hay muchísimo trabajo que hacer, no hay que subestimar las enormes dificultades que todavía viven muchísimos argentinos, pero creo que es muy importante tener una perspectiva de esperanza y de comprensión», subrayó el portavoz gubernamental.
Los más recientes datos oficiales muestran que la actividad económica registró en abril una caída del 1,3% en comparación con el mismo mes de 2018 y sumó 12 meses de descensos, pero registró un ligero aumento del 0,8% respecto a marzo, reseñó EFE.
En cuanto a la inflación, en los primeros cinco meses del año los precios acumularon un alza del 19,2% -tras la subida del 47,6% acumulada en 2018-, empujados sobre todo por la abrupta devaluación del peso iniciada en abril de 2018, que llevó al Gobierno a pedir un millonario rescate financiero al Fondo Monetario Internacional.
«Si bien todavía estamos saliendo y todavía hay un recorrido por delante, nos permite hoy mirar con una esperanza distinta el futuro y eso se va contagiando en la sociedad», dijo Peña.