Juan Carlos Montesinos, presidente de la Sociedad Venezolana de Agricultura Familiar, informó este viernes que cierran el año «muy bien» en producción pero los afecta «el bajo poder adquisitivo, ahora más que nunca», y el impuesto a las grandes transacciones financieras.
Este año tenemos 20% de aumento en la producción general de frutas, raíces y tubérculos, musáceas, entre otros rubros, indicó. También, en cacao y caña de azúcar. Pero las ventas han caído, y en áreas como cárnicos se ha reducido a la mitad de algo que ya era bajo, estimó. En otros rubros la caída ha caído entre 30% y 35%. «En el último trimestre se agravó», dijo el vocero.
«Hemos tenido que dejar nuestras cosechas en el terreno porque pierdes más dinero si recoges y trasladas a los centros de distribución», subrayó en entrevista con Unión Radio.
El impuesto ha afectado directamente a los agricultores familiares en la obtención de agroinsumos, porque son importados y se deben pagar en divisas, comentó. «Nadie se ha escapado de ese impuesto», criticó.
El precio de los alimentos se ha incrementado en 65% en líneas generales, enfatizó.
Para 2023 «nosotros apostamos por seguir produciendo alimentos» aunque «estamos buscando la manera de darle un valor agregado a nuestra producción y buscando un mercado foráneo, exportar nuestra producción». Montesinos planteó que se pueden colocar los plátanos, cambures, fresas, aguacates, entre otros.
Igualmente quieren promover la agricultura orgánica, como un valor agregado.
La agricultura familiar es clave para el país: 80% de la leche está en sus manos, 80% de las hortalizas y frutas y otros rubros.