En tiempos difíciles, el karate nos sigue regalando historias dignas de ser contadas y demostrando como la marcialidad de esta disciplina puede darle rumbo a tu vida más allá de las medallas
Marianny Linarez, es una atleta venezolana del parakarate, representante del estado Lara, recientemente estuvo participando en el campeonato nacional de karate organizado por la federación en la categoría especial.
A sus 37 años, esta disciplina ha sido su motor de vida en todos los aspectos y en cada competencia da muestra de lo que es la verdadera inclusión de las personas con discapacidad en cualquier especialidad deportiva.
Marianny, sufrió un accidente automovilístico hace 13 años por lo que quedó con una condición de discapacidad motora, este hecho lejos de amilanarla, más bien la impulso a continuar y nos cuenta que únicamente adaptó su vida a la nueva condición que la vida le presentó.
Actualmente es cinturón negro y primer dan y sus inicios en las artes marciales se dieron a la edad de los seis años. Afirma que sigue adelante con su disciplina sin detenerse, y felicitó a la Federación Venezolana de Karate por lo que fue la reciente organización del Campeonato Nacional en donde tuvo su participación y por la inclusión que han tenido para con las personas con discapacidad.
“El karate es pasión de vida y en lo personal siempre me da herramientas para seguir luchando ante las adversidades”, destacó la atleta a Contrapunto.
De sus 31 años en el karate, la única pausa tuvo que hacerla de manera forzada el primer año después de su accidente, debido a que se encontraba cuadrapléjica, sin embargo, siguió adelante y nunca se fue de los tatamis.
“El karate es la herramienta más maravillosa que Dios me ha hecho tener en la vida. Gracias a mi sensei que es mi padre Ramón Linares, al Sensei Alejandro Castro. Siempre mis maestros me repetían ‘si no duele no sirve’ y hoy me doy cuenta del fruto de esas enseñanzas”.
De igual manera destaca los valores que deja el karate, muchos de los cuales se han ido perdiendo en los actuales momentos en Venezuela, pero con fe y ayuda de todos está segura que se irán recuperando.
Una atleta sinónimo de superación y constancia, que ejemplifica la marcialidad en todo su esplendor, utilizando una disciplina para superar todos los obstáculos que ha tenido que enfrentar. Marianny Linarez finaliza la entrevista con una sonrisa desde el tatami con una frase que resume todo: “El karate me lo ha dado todo en la vida”.