La Federación Venezolana de Kickingball masifica una disciplina con talento de sobra

Arnaldo Fernández Fotos: Rafael Briceño Video: Miguel Romero

El Kickingball es uno de los deportes más practicados en Venezuela desde las bases, en los colegios todas las chicas prácticamente saben lo que es practicar esta disciplina

Para conocer más acerca de este deporte, Contrapunto conversó con el profesor Daniel Crespo, presidente de la Federación Venezolana de Kickingball, desde donde el trabajo no ha parado, hasta convertir esta disciplina en una potencia de alto rendimiento.

Masificación y crecimiento

“El Kickingball es uno de los deportes con mayor masificación en Venezuela, se ha convertido el número uno en los Juegos Comunales, en los municipios. El deporte de las niñas es el Kickingball y esto se debe al empeño de las muchachas, profesores de educación física y promotores que lo han colocado en la cúspide”, comentó el alto dirigente federativo.

El crecimiento del kickingball ha sido tan fuerte, que nos asegura que actualmente se encuentra peleando la cima con el voleibol y el fútbol sala en cuanto a la mayor cantidad de niños practicantes en Venezuela.

Orígenes de la federación

Acerca de la esencia de este deporte nos recuerda que también los varones lo han practicado. Sin embargo, las habilidades de las hembras son sorprendentes, lo cual lo convierte en una apuesta principalmente para las féminas.

La federación nace de los juegos escolares en los años 70 de los colegios privados, luego nacen los criollitos y por una reunión a nivel nacional en el año 2000, se arreglan 16 reglamentos que se adecuan gracias a la participación del profesor Eduardo Álvarez, presidente del IND en aquel entonces y ya en 2003 la Federación Venezolana de Kickingball es juramentada.

“La gente cree que el kickingball es norteamericano por el nombre, esto debido a que la profesora Charito Ramírez, la “madre” de esta disciplina trajo un deporte llamado kickball, el cual es mixto y no tiene nada que ver con el nuestro, sin embargo se hizo la adaptación al kickingball, desarrollando un nivel para ser un deporte de alta competencia”, prosiguió el profesor Crespo.

Ejemplo para otras disciplinas

En cuanto a los campeonatos nacionales, nos asegura que deben ser montados por los 24 estados, debido al nivel existente en el país.

El kickingball hoy en día es considerado y avalado en Venezuela como un deporte de alto rendimiento, nos cuenta el profesor Crespo, que en muchas oportunidades ha sido punta de lanza para atletas de otras disciplinas como el fútbol, beisbol o sóftbol.

Un claro ejemplo del alcance del kickingball es Yulimar Rojas, la cual aseguró en su momento que su primer deporte fue el kickingball, y ahora es quizás la atleta más grande de nuestro país y principal esperanza a medalla en Tokio 2020.

Balón oficial

El crecimiento del kickingball en Venezuela ha llevado a la federación a realizar un convenio con la empresa Mikasa, con la cual se pudo fabricar un balón adaptado a la medida de las jugadoras de nuestro país.

“Yo tengo más de 16 años luchando por conseguir un balón para la disciplina, ya que anteriormente jugábamos con un balón de fútbol número 4”, nos relata Crespo y nos recuerda que hace siete años tenían un convenio con la marca Champion, para darle forma a la disciplina.

Ahora luego de años de lucha, Mikasa firmó un convenio para la creación de un balón que cumpla las especificaciones venezolanas.

“Los japoneses se quedaron sorprendidos porque ellos tienen un deporte parecido al nuestro pero muy protocolar que se juega con un balón plástico. Cuando yo les pedí el material que se llama clarino para la comodidad de las jugadoras entre agarres y golpeo, demuestra lo que ha crecido este deporte”.

Internacionalización del kickingball

En el plano internacional, el profesor Daniel Crespo ha sido un luchador, ya desde hace 12 años en donde la gente no creía que el kickingball pudiera salir a otras fronteras.

Federación Internacional

Pero los paradigmas se han roto, en este sentido, Guatemala, Nicaragua y Colombia han sido fundamentales ya que allí se encuentra la unión para crear la Federación Internacional.

Actualmente hay 16 países donde se juega kickingball, siempre promovidos por Venezuela, quien es el país fundador de este deporte y que se ha expandido con la migración.

La prioridad del kickingball es seguir masificándolo como deporte femenino, y esa es la bandera ante el Comité Olímpico y Panamaports.

En cuanto a una posible participación olímpica a futuro, el federativo nos contó en exclusiva, que la modalidad playera se está manejando como una posibilidad de que llegue a un deporte que participe en una alta competencia.

El desarrollo no para y desde los Juegos Empresariales, y Masters de jugadoras que no pudieron jugar federados siguen activas, los infantiles, junior, juvenil y adulto para continuar en un nivel top.

Daniel Crespo ha mantenido la historia del kickingball, defendiendo una disciplina que se desarrolla desde hace años atrás y con el apoyo del Comité Olímpico Venezolano, aspiran a tener una Federación Internacional, cuyo nombre sería Fitkick, primicia deportiva contada por el federativo al equipo de Contrapunto.

Kickingball para todo el mundo

“El Kickingball lo puede practicar de cualquier manera no hay ningún impedimento, lo importante es agarrarle cariño a la disciplina, no hay distinción y por eso es un deporte con tanta fama, puede jugar todo el mundo”, finalizó el presidente de dicha federación.

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