La necesidad de impulsar a los atletas en las redes mediante la sensibilización y conexión humana es algo que debe tenerse en cuenta en estos tiempos donde las redes llevan la batuta a nivel mundial
El marketing deportivo es una tendencia que ha ido evolucionando con el tiempo y que ha ido cambiando en su propia esencia de acuerdo al caso. Para tratar sobre este tema Contrapunto conversó en exclusiva con Juan Guerra, especialista en comunicaciones, seo de Zaga Deportes, filósofo y precursor e impulsor del deporte en Venezuela.
«Hay una época de cambio en la comunicación digital en donde el marketing deportivo sale del concepto que conocíamos nosotros del posicionamiento de marcas al posicionamiento de ideas y de creatividad. Se juntan tres aspectos: Reputación, viralidad y marca. El deporte de alto rendimiento y el deporte profesional crearon una brecha, los medios de comunicación tradicionales y digitales crearon una brecha», declaró a Contrapunto.
Afirma que en estos dos años a raíz de la pandemia, se ha dado un salto en donde todos deben ir a un vocabulario de conexión digital, razón por la cual el marketing no corresponde únicamente a un evento, sino también a un posicionamiento, de un marketing social.
«Si una marca dona o habla bien de una marca, la campaña es mejor hacia nosotros», coloca como ejemplo la campaña donde McDonald’s invita a comer en Wendy’s. Ante este escenario, Guerra asegura que en el caso de los atletas, en donde se debe ver el marketing social como el trabajo de ecosistema digitales.
El experto en comunicaciones digitales y marketing aseguró que no solo son los medios de comunicación los responsables de posicionar a los atletas, ya que también las entidades federativas deben poner su granito de arena como gran comunidad digital y el trabajo de crear planes de social media.
Ve con preocupación como en los actuales momentos, los atletas intentan posicionarse a través de las redes sociales, lo cual les hace perder tiempo valioso de preparación y entrenamiento: «Venezuela necesita un gran marketing social para el atleta de alto rendimiento», señaló Guerra.
Ante esta realidad, destaca que el marketing y las redes sociales son vehículos de emociones con noticias en las que si se puede motivar al atleta o hasta crear alguna frustración. Destaca la actualidad en la que atletas venezolanos de gran trayectoria no están logrando el cupo olímpico y la manera como se debe llevar el mensaje siempre respetando esa historia que hay detrás de cada uno de ellos.
La suma de voluntades es para Juan Guerra la clave dentro del marketing social, la sensibilización de las historias que se encuentran detrás de los atletas y ese esfuerzo que han venido realizando para llegar a unos Juegos Olímpicos y que en ocasiones no se ve recompensado.
Colores, gustos, temores y sueños son características que toman en cuenta desde el Comité Olímpico Venezolano para los atletas, de esta manera destaca la importancia de construir una postal con una imagen que contenga una frase del atleta antes de cada competencia, lo cual representa algo muy valioso.
Como ejemplo toma el caso de Jefferson Milano, una de las referencia del BMX en Venezuela, con quien pudo trabajar junto a su hermano desde su temor la ramificación de una estrategia comunicacional digital estructurada.
Más allá de posicionar al atleta se debe dar a conocer por su esfuerzo más allá de los resultados, y es allí cuando el marketing social los une desde que no tiene patrocinio, y de la mano con su entrega.
Hizo referencia a lo que es la minación de contenido, que es la manera como cuando desde cada trinchera comunicacional se habla del atleta y este se hace tendencia sin necesariamente estar en el podio. Hablando del patrocinio, mencionó las distorsiones en cuanto a la ley del deporte: «En Venezuela es ilógico el patrocinio porque tenemos una estructura de ley del deporte que le pone barreras al patrocinio porque tiene el fondo del deporte».
En este sentido aseguró que se confunde el patrocinio y el marketing deportivo, ya que desde allí si patrocinan ligas, ya que los grandes eventos tienen ese patrocinio más no así en lo individual.
Describe al deporte como un vínculo con el ser humano y que hay que saber tratarlo y difundirlo. Señala el hecho de como los venezolanos en el exterior quieren ver triunfar a sus atletas sea cual se al disciplina, y en este sentido define el marketing social como una comunicación emotiva que supera el grado de desarraigo que en alguna ocasión se puede tener.
Guerra visualiza la creación de una comunidad de marketing social en donde las personas se interesen por ayudar a posicionar al atleta, no con dinero, pero dándolo a conocer a través de las redes sociales, saber como vive, como entrena, sus metas y sus sueños.
«Como no llamar a nuestros 24 atletas, campeones olímpicos si lo han dado todo, van a unos juegos con grandes desafíos», subrayó.
«Los medios no deben cambiar, debemos cambiar el «yo» por el «nosotros», crear una cultura de que el alto rendimiento está lejos de las marcas por su naturaleza. No tenemos leyes que impulsen al alto rendimiento, sería la ley orgánica del deporte, cambiaría que no siguiera patrocinando el beisbol, sabemos que es la pasión del venezolano, la va a seguir siendo y hay marcas que lo patrocinan bastante».
Finalmente asegura que el atleta lo da todo en su competencia y es por esta razón que se le deben facilitar las cosas, tomando como ejemplo lo hecho por Colombia, España en donde las comunidades digitales difunden lo que hace el atleta y así las empresas lo valoren y puedan llegar lejos.