Hace nueve años Li Na conquistaba el Roland Garros y se convertía en la primera asiática en ganar un Grand Slam

La mejor tenista china de todos los tiempos alcanzaba una hazaña histórica para el deporte blanco de su país

Hace nueve años la china Li Na se alzó con su primer torneo del Grand Slam al destronar a la italiana Francesca Shiavone quien para ese entonces era la defensora del título del Roland Garros. La oriental mostró su superioridad y se impuso con parciales de 6-4 y 7-6 en una hora y 48 minutos.

Fue así como Li se convirtió en la primera jugadora asiática en obtener uno de los denominados grandes en la especialidad individual. Hasta ese momento, la extenista china había ganado los torneos de Cantón (2004), Gold Coast (2008), Birmingham (2010) y Sydney, en aquella temporada, donde también alcanzó la final del Abierto de Australia en la que cayó ante la belga Kim Clijsters y que luego ganaría en 2014 con 31 años de edad.

Aquella victoria de Li Na significaría para China como el surgimiento de su nuevo ídolo deportivo, con una tenista que por aquellos años asomaba toda su calidad pero que las lesiones le jugarían una mala pasada en su carrera. Hasta esa ocasión ningún tenista chino chino había llegado tan lejos, por lo que la referencias del país asiático era Michael Chang, estadounidense de origen chino, que ganó el título en 1989 al imponerse nada más y nada menos que al sueco Stefan Edberg.

En 2014, Li Na se ubicaba como sexta del mundo y además lograba imponerse en el Abierto de Australia. Sin embargo, anunció su retiro a los 32 años alegando el mismo a las recurrentes lesiones en las rodillas. «Me voy con mucho honor», aseguró en su carta de despedida.

«He pasado por cuatro operaciones de rodilla, las primeras tres en mi rodilla derecha, y la última en la izquierda en julio pasado. Para aliviar el dolor y la hinchazón, cada semana tengo que someterme a inyecciones. Hasta ahora, cien veces, y mi cuerpo no puede aguantar más», explicó la jugadora en la carta que anunciaba su retiro.

Na Li reconoció que, a pesar de la recuperación y su esfuerzo, tras la última operación ya nada fue igual para ella. «Mi cuerpo me avisa que, con 32 años, no puedo llegar al mejor nivel de competición (…) Por eso, retirarme de las pistas es la decisión correcta», aseguró.

La extenista china nació el 26 de febrero de 1982 en Wuhan y a los seis años comenzó a jugar bádminton, siguiendo los pasos de su padre. Sin embargo antes de cumplir los ocho años, Li hizo la transición de bádminton al tenis cuando ella y sus padres fueron convencidos por el entrenador Xia Xiyao del club de tenis para jóvenes de Wuhan que este cambio de carrera sería el adecuado para ella, decisión que con en el tiempo les dio la razón.