Propuso rescatar la esencia de la Seleção para vencer en Rusia-2018, no lo consiguió. Pero este domingo, Tite tiene todo para levantar en el Maracaná su primer gran título como DT de la selección de Brasil
Tras derrotar 2-0 a Argentina en semifinales, resolvió el primero de cuatro objetivos ineludibles que le recayeron en su función, que es vencer a su máximo rival.
Ahora le quedan tres que los debe validar simultáneamente: levantar el noveno trofeo continental para la Canarinha, mantener invicta la estadística de nunca perder el torneo como anfitriona y conseguir el primer gran título con la selección bajo su mando.
«Voy a convertirme verdaderamente en técnico de la selección brasileña. En el habla popular se dice así: si no jugaste fútbol en el Maracaná entonces no jugaste. Si no entrenaste en el Maracaná, entonces no eres entrenador. Ahora voy a entrenar en el Maracaná con la selección», contó pensando en el juego final con Perú, que en el segunda semifinal derrotó por 3-0 al bicampeón Chile.
Habitualmente, en la jornada previa al duelo oficial, los equipos rivales acuden al campo de juego para reconocerlo y realizar una práctica. Aunque tal vez los pronósticos de lluvia puedan arruinar esos trabajos.
Adenor Leonardo Biachi, Tite tomó las riendas de la selección en un momento crítico en 2016, luego que la Canarinha fuera eliminada de la Copa América en la fase de grupos con Dunga como técnico.
El DT hasta fue proclamado «presidente» de Brasil por la «torcida», que veía a su selección recuperar algunos destellos del «jogo bonito», en momentos en que el país se vestía la camiseta de la selección pero para participar en protestas políticas.
Con información de AFP