Entre los gritos de los espectadores, los dos equipos salieron dispuestos a llevarse la Supercopa de Europa, aunque tendrían que ir a la prórroga para decidir el encuentro
El Bayern de Múnich ganó la Supercopa de Europa al ganar 2-1 en la prórroga a un correoso Sevilla este jueves en el estadio Puskas Arenas de Budapest, en el primer partido europeo con público prácticamente desde marzo.
El argentino Lucas Ocampos abrió el marcador de penal (13), pero Leon Goretzka igualó de tiro a bocajarro (34) y ya en la prórroga, Javi Martínez puso el 2-1 definitivo de cabeza (103).
El Bayern se lleva así su segunda Supercopa tras la que había ganado en 2013 frente al Chelsea en los penales (5-4), en la que ya marcado también Martínez, aunque en aquella ocasión para poner el 2-2 y forzar los penales.
«Tenía la impresión en la prórroga de que no estábamos sufriendo tanto y la sensación de que podíamos volver a pillarlos, pero han metido el gol y luego han hecho cambios defensivos, se han fortalecido en su mediocampo y nos ha sido imposible», dijo el técnico Julen Lopetegui tras el partido.
El Sevilla sólo pudo frenar, pero no imponerse al rodillo alemán ante los 15.000 espectadores presentes, pese a la siempre presente amenaza del covid-19, en las gradas del Puskas Arenas, un estadio con capacidad para 68.000 espectadores.