El gran capitán de la albiceleste por más de 10 años y que se inició en este deporte por tradición familiar en un país futbolero al que llenó de gloria mediante el softbol
El desarrollo del softbol en Argentina es un ejemplo de constancia y trabajo serio dentro de los deportes de conjunto. Prueba de ello fue el año 2019, en donde la selección argentina logró lo que no ha podido el fútbol en 34 años, la obtención de un Campeonato Mundial y además la medalla dorada en los Juegos Panamericanos, Lima 2019.
Esa selección estuvo comandada por más de 10 años por el ya legendario Bruno Motroni, quien al igual que el resto de sus compañeros, vivió el fruto de su esfuerzo como un sueño que finalmente se hizo realidad.
Motroni conversó en exclusiva con el equipo de Contrapunto, acerca de lo que ha sido su carrera y de lo que depara el softbol en el futuro a la nación sudamericana, así como sobre su decisión de abandonar la capitanía de su equipo.
Evolución del softbol en Argentina
Acerca de la evolución de este deporte en su país, asegura que fue un trabajo de varios años, el cual se consolidó en 2019, ganando todos los torneos importantes en los cuales participaron. El argentino destaca el trabajo de los dirigentes, jugadores y entrenadores, los cuales a su juicio no bajaron los brazos y siempre confiaron en la calidad y el talento con el que contaban en el softbol.
Un 2019 de ensueño
En cuanto a ese 2019 de ensueño para el softbol argentino, Motroni asegura que los Juegos Panamericanos son al igual que el Mundial, el torneo más difícil que existe, esto debido a que no se cuenta con ningún tipo de descanso. «No fue una sorpresa, no fue suerte, nosotros trabajamos para esto. Estabamos convencidos de que lo íbamos a lograr», destacó.
Con los logros de la selección argentina de softbol en 2019, pasan a ocupar lugares importantes en la historia del deporte de ese país, logros que los sientan en la mesa de la Argentina campeona del mundo en fútbol, el baloncesto con la medalla dorada en los Juegos Olímpicos y el Campeonato del Mundo, que para Motroni representa un orgullo indescriptible.
«Para mi esto es un orgullo, uno se prepara para esto. Es difícil comparar un deporte con otro, pero en nuestro deporte el sacrificio es doble, sin necesidad de desmeritar a nadie, nosotros tenemos que trabajar además de entrenar, por eso nuestro esfuerzo lo considero doble. Nunca nos sentimos menos que nadie y quisimos representar a nuestro país a la máxima altura», afirmó.
Sangre fría para alcanzar la gloria
De aquella final del Campeonato Mundial ante Japón, asegura que fue el reflejo de lo que hubieran elegido para ganar una final del mundo, donde a pesar de estar dos veces abajo en el marcador nunca perdieron la calma y sabían que en algún momento iban a empatar y allí comenzar otro partido, esa carrera por el trofeo en donde con garra y sangre fría conseguirían la gloria.
En la mesa de los grandes capitanes del deporte argentino
Interrogado sobre su puesto en el deporte argentino como capitán de una selección campeona del mundo, así como Maradona capitaneó en el fútbol, Ginóbili en el baloncesto y Bruno Motroni en el softbol. Con mucha humildad responde que le encantaría sentarse en esa mesa, sitio que además se aseguró gracias a sus logros en conjunto a una generación softbolera histórica de su país.
«Ser capitán fue todo un orgullo, fui capitán desde muy chico, muchas veces tuve que capitanear a gente mayor que yo, los cuales me daban hasta verguenza, lo más positivo que sacó es que a lo largo de estos años me pude ganar la confianza de distintos jugadores. Pasé por diferentes procesos, obviamente no soy del agrado de todos, pero pudimos hacer grandes cosas por Argentina».
El futuro del softbol en Argentina
A pesar de poner fin a una capitanía de más de 10 años, Bruno asegura que no pueden bajarse del techo en el que quedaron: «Viene un desafío mucho más grande y exigente, debemos demostrarle al mundo que no llegamos adonde llegamos por casualidad».
Debido a la pandemia no han podido continuar jugando como quisieran, asegura que deben mantenerse y quieren volver a quedar campeones en un futuro próximo en el campeonato que les toque jugar.
El regreso postpandemia
Interrogado acerca del regreso a los escenarios deportivos, el paranaense y considerado como uno de los mejores cátcher del mundo asegura que lo ve complicado: «Lo veo muy difícil este año, no quiere decir que no se de en algunos lugares, incluso el año que viene, no podemos dejar de pensar el daño que se ha causado en la economía de los países. Muchas cosas vienen del bolsillo de los jugadores, en otros casos, algunos se lo pueden bancar. Para una competencia habrá que pensar mucho».
Afirma que así se sigan todos los protocolos nadie está exento a no contagiarse, desde los temas alimenticios, desarrollo de campeonatos en burbujas, debe ser una logística perfecta que a su juicio puede ser posible pero no será fácil.
Jugadores venezolanos en el softbol argentino
Interrogado sobre la presencia de venezolanos jugando en su país, nos cuenta que hay un par de jugadores que militan en la liga y en los campeonatos nacionales y que al verlos se da cuenta de la calidad de los mismos. «Tienen una calidad única por que vienen de un país con beisbol, uno se da cuenta cuando caminan o como están vestidos, un pantalón de softbol le queda mejor que a nosotros (risas)… Cuando van a agarrar una pelota te das cuenta de que esas manos no son argentinas».
«Son potencia mundial, se han cansado de ganarnos a nosotros, mirá que hemos soñado durante años con los venezolanos (risas)», señaló.
«La idea es no bajar los brazos, esa fue la virtud que tuvimos nosotros y eso fue lo que nos llevó a ser campeones y no se si lo volvamos a repetir. Esa convicción, ese deseo de llegar, tuvimos muchísimas piedras en el camino y tarde o temprano las supimos sobrellevar».