Venezuela recuerda la participación enorme del venezolano en tierras canadienses y que estuvo a punto de conquistar una medalla dorada
Tal día como hoy, un 31 de julio pero de 1976, hace 44 años, el pugilista Pedro Gamarro disputaba la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Montreal, ante el alemán Jochen Bachfeld.
El recordado «Tren de Machiques» había dejado en el camino a grandes oponentes y favoritos al título, tales como el cubano Emilio Correa, campeón olímpico en Múnich 1972, el yugoslavo Marjan Benes, campeón europeo de aquella época. En tercera ronda superó al estadounidense Clinton Jackson, considerado favorito por los especialistas y a quien Gamarro derrotó por decisión unánime.
Lo de Pedro Gamarro no era cuento y en semifinales se impuso de manera contundente a Reinhar Skricker, logrando de esa manera sellar su pase a la disputa por el oro olímpico.
Con una participación que sorprendería al mundo, llegaba la hora de la final, y el «Tren de Machiques» estaba cara a cara con Jochen Bachfeld, pugilista oriundo de la República Democrática Alemana. Gamarro comenzó con su estilo arrollador y contundente, en un combate que luego se tornó parejo pero que sin embargo, el dominio del venezolano era notable.
A la hora del veredicto final, los jueces escenificaron la justicia al estilo de Poncio Pilatos, ya que dieron como ganador al alemán y no al mejor del combate y el torneo, se lavaron las manos y el veredicto fue un incomprensible 3-2 en las tarjetas, resultados que únicamente vieron aquellos jueces.
En respuesta a tal acto tan atroz, los presentes de aquel entonces retribuyeron a la terna arbitral con abucheos y hasta lanzando objetos al cuadrilátero, en el día en el que Gamarro se colgó la plata y le robaron el oro.
En posteriores entrevistas, Gamarro expresó con impotencia que sintió unas ganas enormes de llorar, luego de que le despojaran aquella presea dorada. «El Tren de Machiques» falleció en mayo del año pasado en Maracaibo, luego de perder su último combate ante una insuficiencia cardíaca.
Nuestro Pedro Gamarro, siempre será recordado por esa épica actuación olímpica y como el boxeador venezolano que se levanta ante las adversidades.
¡Honor eterno a nuestro «Tren de Machiques»!