El manager del equipo crepuscular fue expulsado del partido en el cuarto inning
Maikel García abrió el marcador de Tiburones de La Guaira en el octavo asalto, cuando el marcador se encontraba 8-8, con un jonrón de dos carreras para darle una ventaja a los escualos frente a Cardenales De Lara, para lograr su segunda victoria consecutiva en la final de la LVBP.
El cuadrangular de García despidió al pitcher Silvino Bracho y le dio paso a Diego Moreno, quien recibió un doble de Alcides Escobar y un nuevo batazo de Wilson García, que terminó marcando la diferencia, tras un intento de reacción de la visita en el noveno tramo con un par de rayitas.
Pelotazos, perreos y expulsiones
En la parte baja del cuarto inning, se presentó una situación confusa cuando se encontraba el careta Luis Torrens en su turno al bate, y recibió un pelotazo del pitcher Rodrigo Benoit, acción que llevó al árbitro Ray Valero, principal a cantar la expulsión, sin advertencia previa, lo que generó una reacción desencadenada entre peloteros, fanaticada, gerentes y managers.
Torrens previamente conectó un jonrón y posteriormente el lanzador dominicano golpeó al pelotero criollo, generando que se vaciaran las bancas, Benoit fue expulsado luego de una conversación entre los umpires, lo que ocasionó disgusto en el manager Henry Blanco, quien también fue expulsado del encuentro.
“El arbitraje de este año de la LVBP ha sido cuanto menos nefasto. Casi a diario hay algunas sentencias o decisiones por parte de los umpires son bastante cuestionables. Es algo que realmente afecta al juego, y que hay que revisar y mejorar”, escribió César Collins, gerente general de los Tiburones de La Guaira, en su cuenta de X.
Luego de lo sucedido en el cuarto episodio, ocho innings más tarde, Maikel García fue el protagonista de una nueva reyerta, después de conectar el jonrón que le daría ventaja a Tiburones, al festejar efusivamente hacia el dogout de Cardenales, lanzando el bate en dirección de los rivales y vociferando contra la escuadra larense.
La situación ocasionó la expulsión del bateador guairista por parte de los árbitros y la respuesta De Lara una vez García pisó el home, que dejó las bancas vacías y generó una batalla campal dentro del terreno.
“No traté de ofender a nadie, solo disfruté el batazo. Ellos (el dogout de Cardenales) me dijeron que estaba asustado», aseguró Maikel García en IVC.
Este jueves se disputará el tercer juego de la final en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, en Barquisimeto y la voz de Play Ball comenzará a las 7 de la noche.