Los números lo avalan, y junto al equipo lagunero espera poder conquistar ese cuarto anillo tan ansiado para su carrera.
Muchas fueron las críticas recibidas por LeBron James, luego de su llegada a los Ángeles Lakers, teniendo una difícil primera temporada en donde él, probablemente segundo mejor basquetbolista de la historia, asumió el reto de uniformarse con el equipo lagunero.
Un contrato millonario a la altura de una estrella como él, le colocaban un listón alto que lamentablemente no pudo alcanzar en una temporada en donde no pudieron llegar ni siquiera a los playoffs.
Posteriormente, su ausencia de la selección estadounidense en la Copa del Mundo, certamen donde decidió no participar para tomar unas vacaciones y trabajar en el rodaje de la segunda parte de Space Jam.
Hoy todo esto quedó atrás y “El Rey” indudablemente está de vuelta con un equipo armado para la batalla.
Los Lakers, hoy son el mejor equipo de la primera ronda de la NBA y no únicamente por números, sino también por funcionamiento, el cual le ha permitido a LeBron James, ser un pilar fundamental junto a Anthony Davis y otros jugadores destacados.
“El Rey” promedia 25,5 puntos por partido y ha podido seguir sumando joyas para su corona, tal es el caso de convertirse en el primer jugador en la historia en registrar un triple doble contra todos los equipos de la mejor liga de baloncesto del mundo.
Todos estos ingredientes suman para que en la actualidad los Lakers sean los primeros de la Conferencia Oeste, con un registro de 26 ganados y tan solo siete caídas, sacando más de dos juegos de diferencia a sus más cercanos seguidores, los Nuggetes de Denver.
La gran pregunta de la fanaticada no es otra que ¿Será el 2020 el año de LeBron y los Lakers? Pues, las posibilidades son enormes, hay un equipo armado para ese anillo y James tiene sed de triunfo.
Difícil comparar la leyenda de “El Rey” aún vigente, con un Michael Jordan, que ganó todas las finales que disputó, pero algo es seguro, LeBron buscará ese cuarto anillo tan ansiado con un tercer equipo diferente y para ello no puede permitirse errores.
La NBA espera por ese campeonato, de una estrella que llegó a Los Ángeles para marcar huella y demostrar que es uno de los mejores atletas de la historia.