Estos personajes hacen parte de las nuevas creaciones del Carnaval de Olinda, cuyos protagonistas son gigantescos muñecos, de cuatro metros de altura, modelados en arcilla y finalizados en fibra de vidrio
Muñecos del presidente de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, y el rey Carlos III de Inglaterra se dejaron seducir este lunes por la alegría del Carnaval de Olinda y ‘bailaron’ sin descanso por las calles de la ciudad, en una de las fiestas más tradicionales de Brasil.
Sin la guerra de las Islas Malvinas en el medio y olvidando por un rato los problemas económicos o los que aquejan la salud, ‘Milei’ y ‘el monarca británico’ se rindieron a la agitada cadencia del frevo, el ritmo insigne del estado de Pernambuco, comandado por vientos como el trombón, el saxofón y la trompeta.
Estos personajes hacen parte de las nuevas creaciones del Carnaval de Olinda, cuyos protagonistas son gigantescos muñecos, de cuatro metros de altura, modelados en arcilla y finalizados en fibra de vidrio y cuya creación tarda aproximadamente 40 días.
Esta ciudad, una joya arquitectónica considerada Patrimonio Histórico y Cultural por la Unesco, cada año reúne a más de un millón de personas que se mezclan con los muñecos gigantes en una fiesta que se extiende por sus coloniales calles.
Con Milei y el Rey Carlos III también bailaron por la ciudad otros muñecos de figuras de la política mundial, como el expresidente Donald Trump y el mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un, así como artistas de la talla de Freddy Mercury, Bob Marley y la brasileña Rita Lee, fallecida el año pasado.
También salieron a las calles reconocidos deportistas como Ayrton Senna, Pelé y Maradona y hasta el Hombre Araña, que fue el deleite de los menores junto con otros superhéroes como Hulk y Batman.
En total, un centenar de muñecos visten este año las calles de la ciudad, ubicada en la zona metropolitana de Recife, la capital pernambucana.
Este año, al igual que en 2023, no hubo muñecos representando al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su principal opositor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, para evitar la polarización y la violencia, según explicaron a EFE los organizadores de la fiesta.
La tradición, que se realizaba durante este carnaval desde 2007, fue suspendida luego de que se registraran agresiones en la fiesta entre seguidores del progresista y el utraderechista, cuando este último buscaba la reelección y Lula era candidato para asumir la presidencia por tercera vez.
Cada año los desfiles de los muñecos gigantes se realizan los lunes de carnaval en Olinda y el martes parten hacia Recife para llevar la alegría de la ciudad colonial a las calles de la capital de Pernambuco.