Nacido el 2 de junio de 1941 pasaba por ser el más sereno de una banda que un momento de los setenta la prensa británica la tildó de la «banda más peligrosa del mundo»
En la tarde de este martes, en el mundo se dio la noticia que el legendario baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, murió a los 80 años en un hospital de Londres. La triste noticia llega semanas después de que Watts se retirara de la gira No Filter de la banda que fue anunciada para iniciar este mes.
“Es con inmensa tristeza que anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts. Ha fallecido en paz en un hospital de Londres hoy mismo rodeado de su familia. Watts era un amado marido, padre y abuelo y también, como miembro de The Rolling Stones, uno de los mejores bateristas de su generación. Pedimos que se respete la intimidad de su familia, de los miembros de la banda y de sus amigos más cercanos en este difícil momento”, señaló la banda de un comunicado.
La prensa y quienes lo rodeaban recuerdan al gran Watts como el miembro más reservado de los Rolling Stones, grupo con el que compartió más de medio siglo de carrera musical en la que llegó a ser reconocido como uno de los grandes baterías de la historia, con una técnica musical tan depurada como austera, sin errores y una calma en las canciones más aceleradas del repertorio de los Stones.
«Así es como toqué siempre. Tengo un trabajo suficientemente duro tocando con eso; la verdad es que no quiero tocar con más. Es un Gretsch modelo 58. Lo he usado en mis discos de jazz y también con los Stones.», dijo Watts en alguna ocasión.
Nacido el 2 de junio de 1941, pasaba por ser el más sereno de una banda que un momento de los setenta la prensa británica la tildó de la «banda más peligrosa del mundo», con sus letras cargadas de amor, locura, excesos y adicciones.
Cuentan los relatos biográficos que tuvo una infancia y juventud sencillas como miembro de una familia trabajadora que vivía en una casa prefabricada del barrio londinense de Wembley. Sin embargo Watts inundó sus oídos de cantantes como Little Walter, Muddy Waters, Howlin’ Wolf y el gran Robert Johnson.
Sin embargo, su llegada a los Stones no fue de inmediata. Llegó en 1963 cuando ya había tocado en varias bandas, entre ellas la más importante era Blues Incorporated, que integraban varios músicos que luego harían una gran carrera: su líder Alexis Korner y Jack Bruce Ginger Baker quien estuvo es la formación de Cream con Eric Clapton.
Durante una entrevista para la revista The New Yorker, Watts dijo que después de haber pasado por el mundo de jazz y estar con músicos de la escena del blues de Londres, donde había estado en los mismos clubes que Jimi Hendrix, Clapton y Jimmy Page definió que entre tocar Jazz en clubes a estar con los Stones era el «volumen».
«No puedo justificar que un músico de jazz nunca gane los millones que recibe un roquero. El rock and roll es popular en todo el mundo, pero, aun así, no es motivo suficiente», afirmó Watts.
En esa misma entrevista relató que nunca abandonó su pasión por el primer género musical que practicó y a lo largo de su vida fueron varias las aventuras musicales que en esta línea organizó junto a otros músicos, como el grupo Rocket 88.
Como miembro de los Stones, no solo se ocupó de la percusión, sino que como diseñador gráfico se ocupó también de crear elementos relacionados con el grupo, como varias portadas o la contraportada viñeteada de «Between the Buttons» e ideó los escenarios de muchas de sus giras a los largo de su carrera.
«No quiero dejar de tocar. Temo dejarlo y hacerme viejo. Estoy seguro que siempre tocaremos una vez a la semana en Bognor Regis o donde sea», decía cuando se le preguntaba si un día los Stones dejarían de tocar alguna vez.
La noticia de su fallecimiento impactó este martes en la prensa inglesa e internacional. Los principales medios del Reino Unido reflejaron las palabras de Doherty e hicieron mención a la reciente renuncia del afamado baterista a la gira de la banda musical. Watts, considerado uno de los mejores bateristas del rock, fue sometido a un “procedimiento exitoso” en la capital británica después de que se le detectara un problema durante una revisión de rutina.
Los médicos consideraron que no era apto para unirse a la gira reprogramada de 13 fechas de No Filter, que comienza el próximo mes, y le prescribieron semanas de “descanso y recuperación”, según reveló el diario The Sun.
A pesar de encarnar un tipo de músico alejado de la típica iconografía roquera, perfil tranquilo y familiar, siempre pulcro en el vestir, Watts vivió uno de sus episodios más amargos en los años 80 por su adicción a la bebida primero, para después pasar a las
anfetaminas y la heroína.
Relató después que fue el amor de su esposa, Shirley Ann Shepherd, y el temor a perderla a ella y a su hija Seraphine lo que le hizo recapacitar y desintoxicarse. Compaginarlo con las giras de «Sus Satánicas Majestades» no era fácil, así que durante las mismas comenzó a recluirse en la habitación de hotel de turno para garabatear. Su actitud probablemente también tuviese que ver con el hecho de que durante sus más de cinco décadas con los Stones, viviese golpes como la muerte del exlíder del grupo Brian Jones en circunstancias misteriosas.
«Es difícil parar, aunque personalmente pienso que se está acercando el momento de decir adiós a las giras de los Rolling Stones. Las piernas flaquean y el cuerpo ya no aguanta ninguna jornada de resaca», dijo.
