Los cuentos de un bartender, una novia, un machista y una divorciada prometen dejar al público «En un tacón»

Texto: Kemberlyn Talero

Esta pieza teatral tiene la particularidad de ser creada para espacios no convencionales en los que los actores interactúan con el público.

Con dos funciones especiales, «En un tacón» llega este miércoles y jueves a los escenarios con la promesa de divertir al público caraqueño.

La obra está compuesta por cuatro monólogos en los que una novia, un bartender, un machista y una divorciada sorprenderán con sus historias que dejarán al público «En un tacón».

Jenny Carreño, productora ejecutiva de «En un tacón». Foto: Rafael Briceño.

Esta pieza teatral tiene la particularidad de ser creada para espacios no convencionales, en los que los actores interactúan con el público. «Más que en salas de teatro, la idea es hacerla en bares, restaurantes, apartamentos, en casas», contó a Contrapunto su productora ejecutiva, Jenny Carreño.

El guión es original de Luis Guillermo González Delgado y la pieza es dirigida por Miguel Isaa. El elenco lo componen Verónica Arellano y Lorelys Urbina, quienes comparten el papel de la divorciada; la novia la interpretan Valentina Garrido y Marxlenin Cipriani; Oscar Salomón y Ray Ugencio, tienen el rol del bartender(camarero o barman); mientras que los machista son Carlos González y Luis López.

Jenny Carreño, productora ejecutiva de «En un tacón». Foto: Rafael Briceño.

Tras cuatro meses de preparación, las funciones de «En un tacón» iniciaron en el mes de octubre y la taquilla desde esa fecha hasta la segunda semana de noviembre estuvo destinada a diversas fundaciones.

Siguiendo esa línea, este miércoles 27 de noviembre se presentarán a las 8:30 p.m., en el Trasnocho Lounge y la recaudación de la taquilla será donada a la fundación llamada Bertha Emilia Regalando Sonrisas.

Asimismo, invitan a una función este jueves 28 en La Quinta Bar, en Las Mercedes, con entrada gratuita.

Jenny Carreño, productora ejecutiva de «En un tacón». Foto: Rafael Briceño.

Luego de estas funciones, la obra regresa a la Casa 22 de El Hatillo y se encuentran en conversaciones para llevarla a otros espacios.