«En un país desgarrado por la lucha entre poderes, el poder de la humanidad ha prevalecido», subrayó Francesco Rocca, presidente de la IFRC
El 8 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y en el caso venezolano la efeméride coincide con la misión del organismo de ingresar y distribuir la ayuda humanitaria.
La Cruz Roja es un movimiento humanitario mundial que nació gracias a que en 1863 el humanista suizo Henry Dunant fundó el Comité Internacional de Socorro a los Heridos. Esto dio pie al Comité Internacional de la Cruz Roja.
La Cruz Roja tiene tres componentes. El primero es la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), compuesta por 191 sociedades nacionales, bajo la conducción de Francesco Rocca.
En marzo pasado, Rocca anunció que la Federación tendría acceso a la ayuda humanitaria en Venezuela. «La Federación Internacional podrá ampliar las actividades de salud en todo el país de manera independiente, neutral, imparcial y sin trabas, llegando a las personas más vulnerables», afirmó.
«En un país desgarrado por la lucha entre poderes, el poder de la humanidad ha prevalecido. Este es un paso crucial en la expansión de los servicios humanitarios en Venezuela, con un enfoque específico en la salud, salvando más vidas y aliviando el sufrimiento de las personas vulnerables que se enfrentan a una situación desesperada», subrayó.
La Cruz Roja Venezolana dirige actualmente una red de 8 hospitales y 33 centros ambulatorios. La Cruz Roja Venezolana tiene más de 2.600 voluntarios que trabajan en todo el país, entre ellos 500 que prestan primeros auxilios.
El segundo componente de la Cruz Roja es el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que trabaja en momento de conflicto armado externo o interno, en la difusión del derecho internacional humanitario y en la atención de presos políticos.
El tercer componente son las sociedades nacionales de cada país (en este caso, la Cruz Roja Venezolana).