Una voz rompe el silencio en el metro de Tokio para decir «¡PARA!». Es una aplicación móvil para ahuyentar a los manoseadores en las horas pico, una iniciativa policial exitosa entre las mujeres
Hace tres años la policía de la capital nipona lanzó Digi Police para informar a los ancianos y a sus familias respecto a cómo protegerse de las estafas. Más tarde añadió otra que ahuyentaría a los hombres que se restriegan contra las mujeres cuando los vagones están llenos.
La aplicación ha sido descargada más de 237.000 veces, «una cifra inusualmente elevada» para un programa de servicio público, según Keiko Toyamine, responsable del departamento de policía.
«Es tan popular que cada mes hay unos 10.000 abonados más«, le comenta a la AFP.
Las víctimas suelen estar demasiado asustadas para pedir ayuda, sobre todo porque en Japón está mal visto hablar en el metro, donde los viajeros no apartan la mirada de los teléfonos. «Con Digi Police -afirma Toyamine- pueden alertar a los otros pasajeros permaneciendo en silencio».
La activación pone en marcha un mensaje vocal, grabado por el mismo dueño del teléfono -que se escucha a todo volumen- o puede aparece en la pantalla un mensaje de auxilio que puede alertar a las personas al rededor con el texto: «hay un agresor. Ayúdeme».
En 2017 se registraron casi 900 casos de este tipo de agresión y acoso en los trenes y metros de Tokio, según los últimos datos disponibles. «Es la punta del iceberg», advierte Keiko Toyamine.
Vagones especiales
Los culpables de este tipo de delitos se exponen a seis meses de cárcel y a una multa de hasta 500.000 yenes (4.000 euros, 4.460 dólares). En caso de violencia o amenazas puede llegar a diez años de prisión.
En una entrevista realizada por la AFP, a Yui Kimura, una joven de 27 años que trabaja en la isla de Hokkaido está intranquila cuando se encuentra en la capital. «En el metro de Tokio suelo estar pendiente porque sé que en cualquier momento puedo acabar rodeada de hombres sórdidos», manifestó.
Reina Oishi, una estudiante de 21 años, se plantea descargar la aplicación. «He sido tantas veces víctima de manoseadores…«, así le comentó a la AFP .
Conscientes del problema varias compañías ferroviarias han creado vagones para mujeres durante las horas punta e instalado cámaras en las líneas más expuestas.
Según la AFP, las mujeres debaten sobre el tema en foros de internet.
Por otra parte Akiyoshi Saito, le comentó a la AFP, «Hay sobones en los transportes públicos de cualquier ciudad del mundo», Saito, un asistente social que estuvo a cargo de unos 800 agresores como parte de un programa de reinserción.
«La mentalidad sexista está muy anclada en la sociedad japonesa y la idea de que los hombres son superiores a las mujeres puede contribuir» al mantenimiento de estas prácticas, opinó Saito.
En este contexto -añade- la aplicación es positiva para las víctimas «silenciosas«, porque «los depredadores toman como blanco principalmente a las que parecen tímidas y reticentes a presentar una demanda».