La Cancillería venezolana tachó de preocupante que 82% de las entrevistas utilizadas por la ONU para fundamentar su informe, correspondan con personas ubicadas fuera del territorio nacional
El Gobierno venezolano presentó este jueves 4 de julio un documento con 70 observaciones al informe realizado por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y solicitó a su oficina realizar las correcciones pertinentes.
En el texto se señala que el informe de la Naciones Unidas muestra una «visión selectiva y abiertamente parcializada sobre la verdadera situación de derechos humanos de la República Bolivariana de Venezuela».
Recalca que el documento de la Alta Comisionada evidencia una visión distorsionada e impacializada, en la que se privilegian excesivamente las fuentes carentes de objetividad y se excluye casi en su totalidad la información oficial proporcionada por las autoridades de Nicolás Maduro.
La Cancillería tachó de preocupante que 82% de las entrevistas utilizadas por la ONU para fundamentar su informe, correspondan con personas ubicadas fuera del territorio nacional como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y España.
Asimismo, solicitó que se tome en consideración los programas sociales implementados por su gobierno para a paliar la crisis de los venezolanos como los subsidios a través del Carnet de la Patria, el bajo costo de los servicios públicos, la implementación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, entre otros.
Finalmente, pide tomar en consideración que la situación venezolana es producto de las «medidas coercitivas unilaterales adoptadas por el Gobierno de los Estados Unidos contra el país».