«Los ciudadanos estadounidenses en Venezuela se enfrentan a un riesgo significativo y creciente de detención indebida», advirtió el Departamento de Estado
«No viajen a Venezuela por ningún motivo». Con esta frase, el Departamento de Estado de Estados Unidos cerró su mensaje, el pasado 27 de mayo, con el cual instó a sus ciudadanas y ciudadanos a no programar nada en Venezuela.
Este pronunciamiento generó la respuesta de las autoridades venezolanas, que hicieron lo propio con su población: recomendaron no viajar a EEUU.
Este es el mensaje completo del Departamento de Estado:
El Gobierno de Estados Unidos ha emitido hoy una alerta en la que advierte a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a Venezuela. El Departamento de Estado ha asignado a Venezuela el nivel más alto de advertencia de viaje (nivel 4: no viajar) debido a los graves riesgos que existen, entre los que se incluyen detención indebida, tortura durante la detención, terrorismo, secuestro, prácticas policiales injustas, delitos violentos, disturbios civiles y atención sanitaria inadecuada. Las embajadas de Estados Unidos en los países fronterizos con Venezuela, así como en los países con conexiones aéreas directas con Venezuela, han publicado alertas de seguridad en las que se destacan estos riesgos.
Los ciudadanos estadounidenses en Venezuela se enfrentan a un riesgo significativo y creciente de detención indebida. Actualmente hay más ciudadanos estadounidenses detenidos indebidamente en Venezuela que en cualquier otro país. Las fuerzas de seguridad venezolanas han detenido a ciudadanos estadounidenses durante períodos de hasta cinco años sin respetar las garantías procesales, en condiciones duras, incluida la tortura; y con frecuencia basándose únicamente en su nacionalidad estadounidense o en su pasaporte estadounidense.
No hay embajada ni consulado de Estados Unidos en Venezuela. Las autoridades venezolanas no notifican al Gobierno de Estados Unidos cuando se detiene a ciudadanos estadounidenses ni permiten que funcionarios estadounidenses los visiten. A los detenidos se les niega con frecuencia el acceso a sus familiares y asistencia letrada. Estados Unidos no puede proporcionar asistencia consular rutinaria ni de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela.
Los estadounidenses suelen viajar a Venezuela para visitar a sus seres queridos o a las familias de sus cónyuges o con estos. Estos se enfrentan a los mismos riesgos que el resto de viajeros. Los familiares de ciudadanos estadounidenses suelen ser detenidos junto con el viajero estadounidense. Visitar Venezuela pone en peligro a otras personas.
La doble nacionalidad, un visado venezolano, haber viajado anteriormente a Venezuela o tener un trabajo en Venezuela no protege a los viajeros estadounidenses. Todos los estadounidenses corren el riesgo de ser detenidos por el régimen de Maduro.
Estados Unidos recomienda que los ciudadanos de Estados Unidos que estén en Venezuela salgan inmediatamente del país. Cualquier ciudadano de Estados Unidos o que tenga cualquier tipo de residencia en Estados Unidos debe salir del país inmediatamente, incluyendo a aquellos que viajen con pasaporte venezolano o con otros pasaportes extranjeros. No viajen a Venezuela por ningún motivo.