En el día a día, es común escuchar a los pacientes decir: “Doctor, pero si me siento bien, ¿para qué necesito un chequeo prostático?” La respuesta es sencilla: la prevención es la mejor herramienta para cuidar nuestra salud, y en el caso de la próstata, la detección temprana de cualquier alteración puede marcar una gran diferencia.
En Venezuela, el cáncer de próstata es la primera causa de muerte oncológica en hombres.
Según datos de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, cada año se diagnostican alrededor
de 5.000 nuevos casos en el país, y se estima que más de 2.500 hombres fallecen anualmente por esta enfermedad.
La falta de chequeos rutinarios y el diagnóstico tardío son factores clave en estas cifras alarmantes. En muchos casos, los pacientes acuden al médico cuando ya presentan síntomas, lo que reduce las posibilidades de un tratamiento curativo. Por ello, es fundamental promover una
cultura de prevención y detección temprana.
¿Por qué es importante el chequeo prostático?
El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en hombres, y en sus etapas
iniciales no presenta síntomas.
Cuando aparecen molestias urinarias, como dificultad para orinar, aumento en la frecuencia urinaria o sangre en la orina, muchas veces la enfermedad ya está avanzada.
Es decir, tú que estás leyendo, puedes estar cursando un cáncer de próstata en este momento y no sentir absolutamente nada.
Un diagnóstico oportuno permite detectar no solo el cáncer de próstata, sino también otras condiciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o infecciones prostáticas que pueden afectar la calidad de vida.
¿Cuándo debo acudir al urólogo?
Se recomienda que los hombres a partir de los 45 años acudan a consulta para una
evaluación prostática.
Sin embargo, si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata, el control debe iniciarse desde los 40 años.
El chequeo prostático, a parte del interrogatorio dirigido en la consulta, también incluye:
- Tacto rectal: Permite evaluar el tamaño, forma y consistencia de la próstata.
- Antígeno Prostático Específico (PSA): Un análisis de sangre que ayuda a
detectar alteraciones en la próstata. - Ecosonograma prostático: Estudio por ultrasonido que permite visualizar la
próstata, evaluar su tamaño y descartar anomalías. Puede realizarse vía abdominal o
transrectal según el caso. - Uroflujometría: Prueba que mide el flujo y la fuerza del chorro urinario, útil
para detectar obstrucciones urinarias asociadas a enfermedades prostáticas.
Todos estos estudios son complementarios y fundamentales para una evaluación
adecuada de la próstata y el tracto urinario.
Rompiendo mitos y miedos
Uno de los principales obstáculos para la detección temprana es el miedo o la desinformación.
El tacto rectal es un procedimiento rápido, indoloro y esencial para una correcta valoración.
Priorizar la salud debe estar por encima de cualquier tabú.
El mensaje es claro: prevenir es vivir
El cáncer de próstata se cura, si se descubre a tiempo. No hay que esperar a sentir síntomas
para acudir al urólogo. Un chequeo anual puede hacer la diferencia entre detectar una
enfermedad precozmente o enfrentarse a complicaciones graves.
La salud prostática es un pilar fundamental en la calidad de vida del hombre, y acudir a revisión de manera rutinaria es un acto de autocuidado y responsabilidad.