Cada 28 de diciembre, en diversos países hispanohablantes, se celebra el Día de los Santos Inocentes, una festividad que combina historia, tradición y humor. Esta fecha, originalmente marcada por un episodio trágico en la historia bíblica, ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en una ocasión para el esparcimiento, y las bromas ligeras entre familiares y amigos. Desde noticias falsas en los medios de comunicación, las travesuras caseras hasta las tradiciones más coloridas y divertidas.
Acompáñanos en este recorrido por las raíces y las manifestaciones modernas de esta peculiar celebración.
ORÍGEN BÍBLICO E HISTÓRICO
Esta festividad se basa en la narración del Evangelio de Mateo en la Biblia, donde se relata la orden del rey Herodes, el Grande, de matar a todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores. Herodes tomó esta decisión tras el nacimiento de Jesús, al sentir que su poder estaba amenazado por la profecía de que un nuevo «Rey de los Judíos» había nacido.
Este acto, conocido como la Matanza de los Inocentes, fue un intento desesperado de Herodes por eliminar cualquier posible competencia. Aunque no hay evidencia histórica concreta fuera de la Biblia para confirmar la magnitud de este evento, la iglesia cristiana recuerda a estos niños como mártires. Es por esto que, en muchos lugares del mundo, se ha convertido en un día de reflexión y oración por parte de las personas más religiosas.
EVOLUCIÓN EN EL TIEMPO A DÍA DE BROMAS
Con el tiempo esta conmemoración trágica ha evolucionado en muchas culturas para convertirse en un día de diversión y bromas, similar al April Fool’s Day, celebrado, más comúnmente, en países angloparlantes. En este día, es común hacer bromas ligeras y engañosas a amigos y familiares, siempre con un espíritu de alegría y sin malicia.
En Venezuela, el Día de los Santos Inocentes se celebra con varias tradiciones regionales únicas donde se combina elementos de la historia bíblica con una rica variedad de tradiciones populares que reflejan la creatividad y el sentido del humor de sus habitantes. Entre ellas están:
EL BAILE DEL MONO
Celebrado en Caicara de Maturín, en el estado Monagas, tiene sus raíces en las prácticas indígenas de los «Chaimas», un grupo indígena de origen Caribe. Originalmente, la danza se realizaba para pedir buenas cosechas y protección. La fiesta comienza a las 12 de la madrugada con los primeros repiques de tambor, y continúa con desfiles por las calles del pueblo.
Disfraces y Máscaras: Las personas suelen vestirse con trajes coloridos y máscaras de monos y otros animales, el mono es el personaje principal y simboliza «la liberación de las inhibiciones y la conexión con la naturaleza».
Danza Colectiva y la «Mayordoma»: Los participantes de esta actividad se agarran unos a otros por la cintura, formando una larga cadena de bailarines, el mono, guiado por una correa o fuete, lidera la danza y puede reprender a los bailarines que rompen la formación, junto al mono, hay una figura llamada «Mayordoma» o «Capataz», que es una mujer vestida de falda amplia, chaqueta y sombrero, ella lleva una bandera y una peinilla, y se encarga de mantener el orden durante la danza.
Monódromo: La celebración culmina en el «Monódromo de Caicara», una gran plaza diseñada para albergar a los miles de visitantes que acuden a disfrutar del baile, cada grupo de bailarines tiene unos 20 minutos para interpretar temas tradicionales o inéditos en honor al mono.
Esta tradición no solo une al pueblo de Caicara sino también, a miles de turistas que se acercan a disfrutar de esta celebración.
EL BAILE DE LAS ZARAGOZAS
La ciudad de Sanare en el estado Lara es el foco de esta celebración que tiene sus raíces en una antigua tradición indígena de culto agrícola, conocida como la »fiesta del jojoto» que con el tiempo se transformó en un ritual de la fe cristiana. La celebración evoca la locura de las madres que perdieron a sus hijos debido a la matanza ordenada por Herodes.
La noche del 27 de diciembre, se arma un altar ante un cuadro que representa la degollación de los Santos Inocentes, a las 4:00 a.m. del 28 de diciembre, las Zaragozas presentan sus respetos, son bendecidos y ofrecen promesas. Las características de esta celebración son:
Procesión y misas: La procesión se realiza al son del «Tamunangue«, una música tradicional venezolana. Las Zaragozas recorren las calles de Sanare para dar inicio a la primera misa en la Iglesia San Isidro, al finalizar se realiza la procesión que encabeza el Capitán Menor portando el cuadro de los Santos Inocentes, escoltado por un Zaragoza, hasta llevarlo a la Iglesia Santa Ana, donde se oficia la segunda misa.
Baile: Después de las misas, todos bailan de forma libre y se burlan entre sí y con el público.
Vestimenta: Los trajes de Zaragoza suelen incluir refajos de lana, sayas y delantales, con elementos como mantones, pañuelos y toquillas. Estos trajes y las máscaras están llenos de colores, magia y arte.
Es una de las tradiciones más vibrantes y coloridas, combina elementos de la cultura indígena y la fe cristiana, y es un ejemplo de cómo las tradiciones pueden evolucionar y adaptarse a lo largo del tiempo.
LOS LOCOS DE LA VELA
Celebrada en «La Vela de Coro», en el estado Falcón, cada 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes. Tiene sus raíces en las antiguas tradiciones españolas y africanas, y es conocida por sus desfiles coloridos y extravagantes disfraces.
Se originó durante el período colonial, cuando los esclavos eran liberados por un día y se les permitía disfrazarse y celebrar. La celebración comienza el 27 de diciembre con la salida de «La Mojiganga«, un personaje que anuncia la llegada de la festividad. Las características de esta celebración son:
Desfiles: Las comparsas recorren las calles al ritmo de la música tradicional venezolana, como el tambor veleño.
Música y Baile: La festividad está llena de música tradicional entre el joropo y el «Tamunangue», las personas bailan y son, también, espectadores disfrutando de cada momento de la animación.
Gastronomía Local: Durante la celebración, se disfrutan platos típicos de la región, como el pescado frito y las cachapas.
Vestimenta: Los disfraces son elaborados y simbólicos, representando animales, figuras de ficción y personajes históricos, pueden pesar hasta 25 kilos y están decorados con colores brillantes.
Los Locos de la Vela es una experiencia inolvidable que ofrece una visión profunda de la cultura y la historia de nuestro país.
LA PARRANDA DEL GOBIERNO DE LAS MUJERES
Es una tradición única que se celebra en Naiguatá, en el estado La Guaira, cada 28 de diciembre. Esta festividad tiene más de 51 años de antigüedad y es una parodia en la que las mujeres toman el control del pueblo, imitando a las autoridades y jefes de familia.
La celebración comienza a media noche del 27 de diciembre, cuando un personaje llamado «el jefe de protocolo» lee un decreto nombrando una Junta de Gobierno que gobernará el pueblo durante las próximas 24 horas. Las características de esta festividad son:
Disfraces: Las mujeres se visten de hombres y los hombres se visten de mujeres, los niños también participan disfrazándose de ancianos y adultos.
Actividades: Los participantes recorren el pueblo acompañados de grupos de parrandas y tamboras, enfrentándose en bailes y bromas. El objetivo es robar músicos del otro bando, y gana el grupo que haya robado más.
Esta festividad o parodia sirve para celebrar y, al mismo tiempo, expresar descontento con ciertas acciones políticas o comunitarias.
LA FIESTA DE LOS LOCOS Y LOCAINAS
Es una celebración única y colorida que se lleva a cabo en varias regiones andinas de Venezuela, como Mérida, Trujillo, Lara y Portuguesa. Las personas que participan en esta celebración suelen disfrazarse de manera extravagante y realizan desfiles y comparsas por las calles, haciendo bromas y bailes para alegrar a la comunidad. La fiesta comienza la madrugada del 28 de diciembre con una misa, seguida de desfiles por las calles, las características que acompañan esta celebración son:
Vestuario y Disfraces: Los disfraces son una parte esencial de la fiesta. Los hombres suelen vestirse con ropa femenina, como faldas y blusas, mientras que las mujeres se visten con trajes masculinos, como camisas y pantalones, los disfraces incluyen pelucas de colores brillantes, máscaras y ropa en mal estado para hacerse menos reconocibles. La idea es romper con las normas sociales y representar la locura y la inocencia.
Música y visitas: Las personas acompañadas de instrumentos musicales como tambores, maracas, violines y trompetas, visitan los hogares de amigos, conocidos y desconocidos, haciendo bromas y bailando.
Es una tradición arraigada en el folklore venezolano y se ha mantenido a lo largo de los años, siendo una parte importante de la identidad cultural de las regiones.
LOS GIROS DE SAN BENITO
Una de las tradiciones más coloridas de todo el páramo merideño es la fiesta de los giros de San Benito en el pueblo de San Rafael. Se celebra entre el 28 y 29 de diciembre y tiene raíces religiosas y paganas, es una forma de celebrar a San Benito, conocido como el «Santo Negro». Las características de esta celebración son:
Celebración: Los devotos, conocidos como «Giros de San Benito», bailan alrededor de un palo de cintas, desvistiéndose con movimientos graciosos y precisos. También realizan una ceremonia de saludo llamada «Danza de Frente» ante la imagen del Santo.
Actividades: Además de los bailes, los Giros llevan la imagen de San Benito en una procesión, la cual incluye música, danzas y ofrendas. Los devotos también bailan con maracas y bastones, golpeando el suelo para animar la fiesta.
Esta celebración es una forma de agradecer a San Benito por los favores recibidos y pedir nuevos beneficios, además, es una oportunidad para la comunidad de reunirse y disfrutar de la cultura local.
Es así que, con el paso del tiempo, las culturas han encontrado formas de transformar el dolor en festividad. En Venezuela, este día se ha convertido en una oportunidad para reír y disfrutar. Sin duda, la evolución hacia una celebración de bromas y diversión puede ser vista como una forma de resistencia cultural y psicológica: la capacidad humana de encontrar luz incluso en la oscuridad.
Esta metamorfosis también habla de la importancia de la risa y la alegría como mecanismos de supervivencia y cohesión social. Las bromas y las festividades en el Día de los Santos Inocentes permiten a las personas conectarse de manera positiva, recordar la importancia de la inocencia y la ingenuidad, y reforzar los lazos comunitarios.
En última instancia, celebrar el Día de los Santos Inocentes con alegría y humor es un testimonio de la resiliencia humana. Nos recuerda que, aunque el mundo puede estar lleno de injusticias y sufrimiento, la capacidad de reír y celebrar juntos es una forma poderosa de resistencia y humanidad.
