Los cobardes del mundo callan, pero a los pueblos rebeldes nadie nos callara la voz», subrayó Maduro durante un acto del oficialismo en La Guaira
El mandatario Nicolás Maduro repudió este sábado en la noche el asesinato de Hasán Nasralá y se solidarizó con Hezbolá.
«Quiero expresar, a nombre de las fuerzas bolivarianas de Venezuela, la solidaridad con Hezbolá, con su familia, con el pueblo del Líbano, y repudiar este crimen. Lo quieren justificar, pero para asesinarlo atacaron edificios, urbanizaciones, y mataron a cientos de personas. ¿Cómo se puede llamar eso? Crimen, y el ataque lo ordenó (Netanyahu) desde la sede de Nueva York de Naciones Unidas. Y los cobardes del mundo callan, pero a los pueblos rebeldes nadie nos callara la voz», subrayó Maduro durante un acto del oficialismo en La Guaira.
Por eso «hago un llamado a los pueblos del mundo, a los pueblos musulmanes, a los pueblos árabes, a levantar su voz y a solidarizarse con el pueblo palestino, con el pueblo del Líbano», expresó.
El pueblo de Líbano «está siendo víctima de un genocidio de ataques terroristas del gobierno de Netanyahu: un asesino, que solo recuerda a Hitler. Recientemente hizo uno de sus últimos crímenes aborrecibles: atacar con aviones de guerra de última generación edificios y apartamentos, y asesinar a más de mil hombres, mujeres y niños».
Preguntó «quién puede tolerar eso en el mundo. Más de mil asesinados por ataques de la aviación criminal de Netanyahu». Subrayó que este sábado «se dio a conocer al asesinato de un líder del mundo musulmán, de los pueblos árabes, el señor Hasán Nasralá».
Criticó a María Corina Machado y a Edmundo González Urrutia por ser «sionistas» y aseveró que quieren «apoyar la política de colonialismo que quiere el imperio norteamericano imponer en el mundo».
Fadi Alzaben, embajador de Palestina en Caracas, tomó la palabra para dar su «agradecimiento desde el corazón de todos los palestinos». Agradeció al pueblo y al gobierno «por tantas muestras de solidaridad, de apoyo, de amor» y por el repudio «contra el genocidio que está siendo cometido en Palestina» y en «el hermano Líbano, donde asesinaron a miles de libaneses inocentes».
Israel convirtió la franja de Gaza «en un cementerio de niños, niñas y mujeres», deploró Alzaben.