El documental explora si los hermanos realmente son asesinaos a sangre fría o víctimas de años de abuso físico, mental y sexual
La plataforma de streaming Netflix estrenó la serie «Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez» que expone el caso de los hermanos condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, en 1989 en un barrio de Beverly Hills, en Los Ángeles.
Javier Bardem y Chloë Sevigny interpretan a los padres, José y Kitty Menéndez; mientras que los hermanos serán interpretados por Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch, en el papel de Lyle y Erick, respectivamente.
La producción dramatiza el caso real de los hermanos Menendez, condenados en 1996 por el asesinato de sus padres en 1989, donde también participan Nathan Lane como el periodista Dominick Dunne, Ari Graynor como la abogada defensora Leslie Abramson, y Dallas Roberts como el terapeuta Dr. Jerome Oziel.
El documental de 9 episodios trata de explorar si los hermanos cometieron el crimen en busca de la fortuna familiar, como en su momento argumentó la fiscalía o si realmente fueron víctimas de abuso físico, sexual y emocional, por parte de su padre como declararon desde su primer juicio y hasta la fecha, así como la declaración de los testigos corroboraba la declaración de los hermanos.
El caso comenzó la noche del 20 de agosto de 1989, cuando Lyle y Erik, de 21 y 18 años, respectivamente, dispararon 14 veces contra sus padres en su mansión de Beverly Hills. Seis meses después, fueron arrestados tras una confesión de Erik a su terapeuta.
Durante el juicio, altamente publicitado y transmitido por Court TV, la fiscalía argumentó que los hermanos planearon los asesinatos para heredar la fortuna familiar de 14,5 millones de dólares. La defensa, por su parte, alegó años de abuso como motivo.
Tras múltiples apelaciones rechazadas, los hermanos Menendez cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en el Richard J. Donovan Correctional Facility en San Diego. Lyle tiene ahora 56 años y Erik 53.