El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, suscribieron este lunes una declaración conjunta de cooperación y presidieron la firma de una treintena de memorandos bilaterales entre organismos estatales y empresas de ambos países.
Entre los documentos figuran acuerdos de cooperación entre los bancos centrales, la creación de una escuela kazajo-alemana y un instituto de ciencia y tecnología en el este de Kazajistán.
La corporación Siemens también se comprometió a trasladar parte de su producción de equipos eléctricos, de medición y automatización al territorio de la mayor república centroasiática.
Al respecto, Tokáyev subrayó que la política de su país consiste en intercambiar inversiones y transferencia de tecnología a cambio de los ingentes recursos naturales del país.
Por eso, se mostró dispuesto a incrementar el suministro de petróleo kazajo -el 70 % del cual es bombeado a Europa-, a cambio de que la producción de equipos petroleros alemanes también se instale en el país bañado por el mar Caspio, algo que consideró «una prioridad clave».
Destacó que su país tiene un gran potencial sin explotar en el sector de las energías renovables y recordó que el grupo alemán Svevind está invirtiendo 50.000 millones de dólares para producir hidrógeno verde y suministrarlo al mercado europeo.
Tokáyev, que cifró en 2.300 millones de dólares los intercambios comerciales con Berlín en los primeros siete meses del año, propuso a Scholz la fusión de la red de transporte procedente de China con la red europea, con Kazajistán como nexo de unión.
Además, ambos países tiene previsto firmar acuerdos por valor de más de 6.300 millones de dólares en el marco del foro empresarial que transcurre en estos momentos en Astaná.
Scholz, que visitó el domingo y hoy lunes Uzbekistán, presidirá el martes en Astaná la cumbre entre Alemania y las cinco repúblicas centroasiáticas.
A la cumbre regional asistirán los líderes de las cinco repúblicas centroasiáticas: Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán.
Ese esfuerzo se enmarca en el Acuerdo Estratégico Regional firmado por Alemania y los cinco países asiáticos en la cumbre a seis bandas celebrada en Berlín hace un año.
El líder alemán tiene intención de abordar con sus colegas el conflicto ucraniano y también la sanciones adoptadas por la Unión Europea contra Rusia, que intenta eludirlas a través de los países de la región.
