Pese a la situación poselectoral que ha presentado Venezuela luego del 28 de julio, no perjudicará los proyectos de gas natural en alta mar que tiene el país con Trinidad y Tobago en altamar, así lo afirmó el ministro de energía de la nación caribeña, Stuart Young.
Precisó que Trinidad y Tobago continuará desarrollando los proyectos de gas transfronterizos «ya que nuestra economía se basa en el petróleo y el gas». Añadió que el país que representa está «comprometido» a desarrollar y «obtener flujos de ingresos» de dichos proyectos.
No obstante, un diplomático caribeño en la capital, Puerto España, indicó a la Argus Media que los proyectos «inevitablemente se ven empañados por los acontecimientos internos en Venezuela», presumiendo que existe la posibilidad de que «Washington endurezca algunas sanciones que había moderado hace meses para permitir que algunos de los proyectos de gas sigan adelante».
En julio, Trinidad y Tobago, junto a Venezuela, firmaron un acuerdo de exploración y producción de 20 años para el campo de gas Cocuina, que es parte de un yacimiento que se extiende a lo largo de las fronteras de ambos países. La energética BP y la compañía de gas estatal de Trinidad, NGC, desarrollarán este yacimiento.
Por su parte, Shell tomó una decisión final de inversión en el campo transfronterizo Manatee de aguas poco profundas de 2,7 Tcf, indicó la compañía el mes pasado.
Shell y NGC están desarrollando el yacimiento Dragón, que se encuentra en la frontera con Venezuela y que según las compañías contiene aproximadamente 4,3 Tcf de gas.