El exmandatario estadounidense aseguró que sigue liderando los sondeos para las elecciones presidenciales de noviembre próximo porque el pueblo entiende que fue «un juicio amañado»
El expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) anunció este viernes que su equipo legal va a apelar el veredicto del jueves en su contra, en el que fue declarado culpable por un jurado popular, basándose en numerosos argumentos y lo calificó de «muy injusto» y politizado.
Entre ellos, citó: «No nos permitieron traer a testigos, no nos permitieron hablar, no nos permitieron hacer nada«. «El juez fue un tirano», concluyó, en alusión al juez Juan Merchan, que presidió el tribunal. «Vamos a apelar esta estafa», aseguró.
«Fue muy injusto… vieron lo que le ocurrió a algunos de los testigos de nuestro lado. Literalmente los crucificaron», afirmó el también empresario en un discurso en la Trump Tower de Manhattan, en el que se refirió a sus adversarios como «enfermos» y «fascistas».
De igual manera, aseguró que sigue liderando los sondeos para las elecciones presidenciales de noviembre próximo porque el pueblo entiende que fue «un juicio amañado».
El dirigente político citó una encuesta del Daily Mail, realizada ‘en caliente’ tras conocerse el veredicto, que le da una ventaja de 6 puntos frente a su rival demócrata, el actual presidente, Joe Biden.
En el podio, donde ofreció una rueda de prensa, lanzó durante 35 minutos una retahíla de insultos, alegaciones no confirmadas y sinsentidos, reflejo de su evidente ira.
Además del juicio en Nueva York, Trump enfrenta otros tres procesos penales con acusaciones más graves relacionadas a sus intentos de revertir los resultados de la elección que perdió ante Joe Biden en 2020 y por el manejo de documentos clasificados que se llevó a su casa tras dejar el gobierno.
Pero no se espera que estos casos avancen a la fase de juicio antes de la elección en noviembre.
Lo que para cualquier político significaría la tumba, Trump lo ha transformado en una medalla de honor, comparándose con prisioneros políticos históricos como Nelson Mandela y usando estos escándalos para reforzar ante sus seguidores la teoría de la conspiración según la cual existe un «Estado profundo» que busca coartarle la libertad.
Trump marca la historia
Trump se transformó en el primer expresidente de Estados Unidos condenado por un delito. Y establecería otro récord si gana las elecciones del 5 de noviembre y reemplaza a Biden en la Casa Blanca.
El jurado lo halló culpable de falsificar registros contables para encubrir un pago de 130.000 dólares y evitar que la exactriz Daniels hiciera público un supuesto encuentro sexual en 2006 -que él niega- que podría haber perjudicado su campaña presidencial en 2016.
Los fiscales expusieron con éxito que el encubrimiento ilegal del pago formaba parte de un delito más amplio para evitar que los votantes conocieran el comportamiento de Trump, justo antes de que venciera la elección ante Hillary Clinton.
El republicano, que fue liberado sin fianza tras la audiencia, podría ser condenado a cuatro años entre rejas por cada cargo, pero es más probable que reciba la libertad condicional por no tener antecedentes.
Aun así, no está impedido de continuar su campaña electoral, incluso en el improbable caso de que vaya a la cárcel.