Se planea que el entierro tenga lugar a 20 kilómetros de las murallas del Kremlin
El funeral del líder opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido el pasado 16 de febrero en prisión, se llevará a cabo el próximo viernes a las 14H00 (11H00 GMT) en Moscú,
La información la dio a conocer su equipo en redes sociales.
“El servicio funerario de Alexéi Navalni se celebrará en una iglesia (…) en Marino el 1 de marzo a las 14H. Los funerales tendrán lugar en el cementerio Borísovski”, se lee en el mensaje.
Ivan Jdanov, uno de los colaboradores del opositor, indicó que el entierro tendrá lugar a unos 20 km de las murallas del Kremlin, reseña la agencia AFP.
Desde que el cuerpo del opositor le fue entregado a su madre el pasado sábado, el equipo del primer enemigo del Gobierno del presidente ruso Vladimir Putin, buscaba un lugar para ofrecerle un “adiós público” a Navalni, aunque múltiples solicitudes le fueron negadas, según sus colaboradores.
Los allegados del fallecido político aseguraron que las autoridades presionaron respecto al lugar en el que debería celebrarse el entierro.
Las exequias podrían movilizar a numerosos simpatizantes de Navalni y esto podría ser incómodo para el Kremlin de cara a las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo.
“En todas partes rechazaron darnos nada. En algunos lugares, nos dijeron que estaba prohibido”, explicó Jdanov en un comunicado divulgado en Telegram, criticando al “Kremlin y a [Serguéi] Sobianin”, el alcalde de Moscú, próximo a Vladimir Putin.
El presidente ruso, planea comparecer el jueves frente a las dos cámaras del Parlamento con motivo de su discurso anual a la nación, no se ha pronunciado por la muerte de Navalni, quien en 2020 sobrevivió a un envenenamiento del que acusó al propio Putin, algo que este último siempre negó.
Las circunstancias del deceso de Navalni en una prisión del Ártico siguen confusas. Según los servicios penitenciarios rusos, falleció tras haberse sentido mal “después de un paseo”.
Pero los simpatizantes del opositor y múltiples dirigentes occidentales acusaron a Putin de su muerte, algunos aludiendo incluso a un “asesinato” ordenado después de tres años de detención.