Hoy representan 12% de la población y en el año 2050 serán el 21%, calcula Francelia Ruiz, de Convite. Las personas de más de 60 años de edad, insistió, pueden reconvertirse, reinventarse y reinsertarse en el aparato productivo, destaca Elías Santana, creador de micondominio.com
Había cabezas plateadas, y otras no tanto, en el Tercer Encuentro Nueva Longevidad que se realizó este miércoles 21 de febrero en Caracas. En ese escenario, la noticia del lanzamiento de la Red Venezolana de Longevidad y Economía Plateada, formulado por Salomón Raydán, fellow de Ashoka, fue recibida con grandes esperanzas.
En la actualidad los adultos mayores representan 12% de la población, precisó Francelia Ruiz, directora de proyectos de Convite. «Eso supone que nuestra pirámide poblacional se ha ido engrosando en el segmento de adultos mayores y tenemos retos y desafíos para la política pública y para el emprendimiento», subrayó a contrapunto.com.
En el año 2050 el 12% se convertirá en 21% de población de más de 60 años de edad, estima Ruiz. Esto implica «patrones de consumo, necesidades de cuidado, necesidades de salud, seguridad y protección social».
Una razón personal, y otra profesional, llevó a Elías Santana, creador de micondominio.com, a trabajar en este tema. Primero, encontrarse con que, después de dos años fuera de circulación por problemas de salud, los empleadores le cerraban las puertas por su edad. Segundo, ver que la morosidad en los condominios pasaba del habitual 5% maula a más de 30% debido a la incapacidad de poder pagar las cuotas debido a los bajos ingresos.
¿Para qué es la red? Como lo detalló Santana, la red es el resultado de un proceso de varios años «de entender y comprender la nueva longevidad y la economía plateada en el contexto venezolano». Idealmente será «el interlocutor ante las empresas que tienen que poner la mirada en la nueva longevidad: crear productos, crear servicios y focalizar muchos de sus programas de responsabilidad hacia el sector».
-¿Cual es el rol de las empresas?
-Tienen dos papeles. Uno, que tiene que ver con su finalidad de lucro, que es legítima, que es ver que hay un enorme mercado, y crear productos y servicios para ellos. En algunos países llevas tu vivienda, llegas a un arreglo con el banco, y el préstamo que te van a dar a partir de que pones como garantía la vivienda es un préstamo que te permite vivir con dignidad, con buen nivel de vida, no ser una carga para tus hijos, y cuando mueras, la vivienda es del banco. Luego, las empresas deben revisar los límites de edad, y darse cuenta de la enorme ganancia de una empresa cuando contrata a una abuela de 62 años que tiene experiencia profesional y tiene ahora la mano zurda y la capacidad de resolver problemas. Que las instituciones privadas comprendan el enorme poder que tienen las personas de diferentes edades.
No es un secreto para nadie que los adultos mayores venezolanos subsisten con una pensión de menos de cuatro dólares al mes, «con remesas que se han ido reduciendo porque las condiciones laborales de las personas que migraron se han ido haciendo más difíciles», señaló Ruiz. «Las personas mayores tienen enfermedades, y eso impacta en porcentaje del presupuesto familiar» porque son tratamientos de por vida. No obstante, los encuentros y la red buscan oportunidades y atender los desafíos.
En relación con el sector público, Santana llamó a crear legislación y a diseñar políticas y programas, «y no ver a la tercera edad o la nueva longevidad como un bloque». Recordó que la infancia es atendida en función de las distintas etapas, y que se debe entender que en la nueva longevidad «también hay etapas» porque «no es lo mismo tener 57 años, que tener 65, 78 u 83; no es lo mismo, y hay que adecuarse a eso desde las políticas oficiales, desde la institucionalidad gubernamental».
En una semana presentarán las propuestas de cambios institucionales, adelantó.
El reto para las comunidades es asumir que hay centenares de adultos mayores en casas y apartamentos, muchos de ellos en una situación precaria: «La gran mayoría quiere seguir viviendo, quiere vivir feliz, y para las organizaciones comunitarias el gran reto es cómo aplicar estas herramientas para acompañar a ese sector».
Las personas de más de 60 años de edad, insistió, pueden reconvertirse, reinventarse y reinsertarse en el aparato productivo.
Para Mauricio Parilli, de Aprendo y Emprendo, es importante estimular los espacios de colaboración entre generaciones. El joven que crece en negocios lleva un nivel de velocidad que supera al adulto mayor, razonó, pero al ver los problemas y la falta de experiencia necesita interactuar con el mentor, con el que tiene experiencia. Por eso, se trata de trabajar con ambos en negocios que funcionen. «En los pueblos originarios el mayor nunca pierde vigencia», destacó.
Francelia Ruiz ve claramente que el país debe correr para ponerse a tono, porque se sigue viendo al adulto mayor como una persona que requiere asistencia «y que solo incrementamos el gasto público y el gasto familiar», y no es así. Se necesitan carteras de crédito, oportunidades de estudio y de trabajo adaptadas a la nueva realidad del país: los adultos mayores son y están.
El Tercer Encuentro fue organizado por Ashoka, micondominio.com, Aprendo Emprendo, Trabajo y Persona, Fundación Medicina Familiar, Convite y La Segunda Mitad.
