Luego de la pandemia del Covid-19, el sector salud en Venezuela ha seguido padeciendo en 2023 por numerosos males como la falta de recursos que permitan un eficiente funcionamiento de los hospitales públicos en el país y el pago de salarios dignos para sus profesionales
Venezuela es un país que se encuentra bajo una profunda crisis en materia de salud que sin duda se agudizó en 2023. Los diversos escenarios que componen el sector se resquebrajan, debido a la ausencia de políticas públicas que reorganicen con asertividad, los recursos que deben ser administrados para que los centros de atención y el personal que en ellos labora, puedan funcionar de manera conjunta y efectiva.
Para los venezolanos, las diversas problemáticas que viene enfrentando el sector salud son ya conocidas: Fuga de profesionales por ofertas salariales que no se ajustan a la realidad del país, infraestructuras poco adecuadas y en franco deterioro, falta de recursos e insumos en los hospitales públicos y distintos centros de atención especializados, falsificación y contrabando de fármacos, escasez de medicamentos, problemas con las aseguradoras, mala praxis médica, fallas constantes en los servicios públicos y bajo nivel adquisitivo de pacientes que no cuentan con recursos para cubrir sus gastos médicos.
De acuerdo con los datos que maneja la ONG Transparencia Venezuela, cerca de 90% de la población venezolana que acude a los centros de salud públicos, no puede pagar una clínica o no tiene un HCM o póliza privada de salud. En muchas oportunidades, el paciente que acude a estos centros tiene que hacerse los estudios fuera de la institución, comprar materiales y adquirir los medicamentos para recibir el tratamiento adecuado.
«La situación para los venezolanos se complica aún más cuando se trata de una emergencia grave o una cirugía, pues en buena parte de los centros asistenciales no funcionan los servicios de laboratorios o rayos X, y son sus familiares quienes deben cubrir los gastos de los estudios externos y la compra de medicinas e implementos que van desde guantes y jeringas, hasta costosas piezas ortopédicas para remediar lesiones óseas», destaca Transparencia Venezuela.
El déficit de insumos de quirófano indispensables para cirugías, incluyendo analgésicos y anestésicos, se ubica actualmente en 70%, según la reciente Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) que catalogó de crítica la situación que atraviesan los centros de salud en nuestro país.
Médicos migrantes y protestas de calle
En 2023 la escasez de personal médico especializado fue una constante para los ciudadanos que no tienen más opción que acudir a la red pública de salud para recibir atención. Según la Federación Médica de Venezuela, de los 7,1 millones de connacionales que han salido del país en busca de un mejor futuro, al menos 42.000 son trabajadores de la salud. El presidente del gremio, Douglas León Natera, aseveró que la migración masiva de médicos de todas las especialidades, es consecuencia de los pésimos salarios, la crisis económica y la persecución que han sufrido muchos de sus afiliados que se atreven a demandar mejoras o a denunciar las fallas.
Así mismo, los profesionales que deciden quedarse en el país y trabajar con los pocos recursos y los bajos sueldos como es el caso de enfermeras y enfermeros, camilleros, personal administrativo y médicos residentes, se mantienen con salarios pírricos que no se ajustan a la realidad del país. De allí que 2023 se distingió también por numerosas protestas de calle en las que un buen número de médicos, enfermeras, y personal obrero salieron a exigir la reivindicación de contratos colectivos justos, bonificaciones y ajustes del salario mínimo para el gremio de la salud en Venezuela.
Reaparición de enfermedades endémicas
La salud no está exenta de la opacidad que priva en todos los asuntos gubernamentales. Desde 2017, no se publican las estadísticas epidemiológicas y el secretismo junto con la desinformación se mantuvieron incluso en tiempos de pandemia durante 2021, 2022 y también en 2023. Ante el manejo poco transparente de datos vitales, para que la ciudadanía tome decisiones acertadas con respecto a su salud, se acrecientan los rumores y con ellos la incertidumbre y el desconocimiento de cifras exactas y actualizadas sobre las distintos tipos de patologías.
Sin datos confiables sobre enfermedades endémicas y el plan de vacunación, cada tanto se propagan “noticias” sobre la reaparición de patologías erradicadas o prevenibles con la aplicación de antígenos, como la tuberculosis, la malaria y, más recientemente, la difteria señala la ONG.
En su reciente balance, también la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) Venezuela informó que en 2023 realizaron 140.479 pruebas para detectar malaria, de las que 32.165 resultaron positivas. De igual modo, llevaron a cabo 277 jornadas comunitarias con el Plan Malaria, así como 52 capacitaciones para el diagnóstico de esta enfermedad en el país.
Dengue, chinkungunya y otros virus azotan a Venezuela
Virus como el dengue registró más de 2,8 millones de afectados en Venezuela tras la proliferación de criaderos de mosquitos por las constantes fallas del servicio de agua y su almacenamiento. 80% de los casos en 2023 (4,1 millones) se registraron en América, mientras que las siguientes regiones más afectadas fueron el sur y el este de Asia, señaló la OMS. El país americano que registró más casos este año fue Brasil (2,9 millones), seguido de Perú (271.000) y México (235.000), mientras que Colombia fue el que diagnóstico más formas severas de la enfermedad (1.500, un 1,35 % del total), seguido de Brasil (1.474, un 0,05 %).
«En toda Suramérica desde noviembre de 2022 ha habido un repunte de dengue, chinkungunya y zika», señala la Patricia Valenzuela, presidente de la Asociación Venezolana de Infectología.
«El dengue llegó a Venezuela en el segundo semestre del año 2023, aunque en nuestro país es endémico y se diagnostica todo el año y en todo el territorio nacional. Pero, en el segundo semestre aumentó la temporada de lluvias y el aumento de la temperatura. Ese cambio climático favoreció el ciclo reproductivo del mosquito que lo transmite. Así tenemos un aumento de la población de mosquitos que transmiten el dengue, el virus de zika y el chinkungunya», destacó Valenzuela.
La que más preocupa a los expertos es la malaria o paludismo porque Venezuela había logrado una disminución espectacular en el número de casos y hoy la situación es inversa. Si hace dos o tres décadas se registraban 4.000 casos anuales. Ya desde 2016 se registraron más de 200.000 y en 2017 se superó la barrera de los 300.000 casos, con muchas muertes, a lo largo y ancho de todo el país, destacó el jefe de infectología del Hospital Vargas de Caracas, Manuel Guzmán.
Guzmán asegura además que la causa es una combinación de factores ecológicos, sociales y políticos. «Ecológicos porque los mosquitos que transmiten la enfermedad han desarrollado resistencia a los repelentes; sociales porque las condiciones sanitarias en que viven los venezolanos se han deteriorado, y políticos, porque el sistema de salud venezolano se ha empobrecido y vuelto menos eficiente.»
El repunte de difteria, sarampión y tuberculosis
Desde hace años ha disminuido la inmunización contra enfermedades prevenibles por vacunas y la cobertura actual es preocupante tanto por el relajamiento en las campañas como por la poca disponibilidad de vacunas en el sistema sanitario, señala Guzmán. Según su opinión, los casos de difteria y sarampión se dispararon por lo que actualmente se registran 1.900 casos de difteria y más de 4.000 de sarampión, con altas tasas de mortalidad.
“El último caso registrado de difteria fue en 1992”, cuenta el doctor Guzmán. En 2016 la enfermedad volvió a aparecer en la zona sur del país, en el límite con Brasil y desde allí comenzó a expandirse hacia otras regiones. La epidemia está activa y se espera que se prolongue aún por dos o tres años.
En diciembre de 2016, la Organización Panamericana de la Salud, (OPS); certificó a Venezuela como nación libre de sarampión. Pocos meses después, en septiembre de 2017, la enfermedad estaba de vuelta y de esta forma han seguido apareciendo casos en 2023. «Es una enfermedad grave. No hay que olvidar que en los 90 era la primera causa de muerte infantil en el mundo», afirmó.
Además del descenso en la cobertura de las vacunas, el país vive también una situación difícil para acceder a medicamentos entre los que se cuentan los antibióticos. También hay enfermedades infecciosas marcadas por la pobreza como la tuberculosis. Si en 2022 hubo 6.000 casos en 2023 superaron los 100.000 con una incidencia de 34 por 100.000 habitantes. En Chile, la incidencia es de 14 por 100.000 habitantes, concluyó Guzmán.
Operativos de fumigación
Magaly Gutiérrez, ministra de Salud en Venezuela, anunció en el mes de diciembre, más de 112 mil fumigaciones como parte del operativo de las autoridades contra el dengue. Indicó que, en Caracas, se han llevado a cabo más de 5 mil.
«Van más de 112.000 abatizaciones a nivel nacional, y en Caracas vamos por la 5.600, y semanalmente, porque gracias a las gestiones del Ejecutivo tenemos (…) el producto que se utiliza para la fumigación», dijo Gutiérrez. Aseguró que en el operativo desplegado en las comunidades de todo el territorio nacional se le pide a la población que eviten tener aguas estancadas para que se impida la proliferación de los zancudos «patas blancas»; vector del dengue.
Falsificación y contrabando de medicamentos
Desde el mes de marzo de 2023 el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel emitió una alerta sanitaria tras detectar la circulación en Venezuela de lotes falsificados del medicamento Herceptin, utilizado en el tratamiento de algunos tipos de cáncer, principalmente de mama. Según la alerta sanitaria Nº 001/2023, con fecha del 8 de marzo de 2023, las investigaciones y análisis realizados arrojaron que los lotes N3924B02 y N3927 de Herceptin (Trastuzumab) de 440 miligramos, en polvo liofilizado para infusión intravenosa P.B. 1.164/20, hallados en Venezuela son productos falsificados que representan un riesgo para la salud.
La última alarma se realizó con el fármaco Erbitux (cetuximab), de 5 mg inyectable, en meses posteriores durante 2023. Los otros medicamentos falsos son Albúmina Humana, Suero Antiofídico, Atamel pediátrico, Mentol Davis y Herceptin (Trastuzumab) de 440 mg polvo liofilizado para infusión intravenosa, el cual es utilizado para tratar el cáncer de mama, puesto que no tiene el principio activo Trastuzumab, producto que sólo es expendido por Bando de Drogas Antineoplásicas Badan.
Para Tito López, presidente de la Cámara Farmacéutica, todos los medicamentos deben contar con registro farmacéutico, o en su defecto, un permiso especial emitido por el Ministerio de la Salud, a través de la Contraloría Sanitaria y el Instituto Nacional de Higiene, puesto que la mayoría del contrabando de fármacos se manejaron a través de la frontera con Colombia, «por esta zona es por donde entra este tipo de fármaco en la modalidad de contrabando», señaló López finalizando el año.
Alerta con las aseguradoras
En el mes de septiembre de 2023 estalló el conflicto con las aseguradoras en el que se registraron denuncias de pacientes que no fueron atendidos en clínicas privadas por sus seguros HCM. De esta forma, el Ministerio Público y la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg) publicaron un comunicado en el que se tomaba responsabilidad sobre los casos.
El fiscal de la República, Tarek William Saab, ordenó abrir una investigación con base en las denuncias de pacientes, quienes aseguraron que las clínicas privadas no estaban atendiendo a los pacientes, a pesar de que los clientes de las aseguradoras que cancelaban sus cuotas mensuales con regularidad.
«Hemos detectado el incremento de denuncias de pacientes que cancelan regularmente sus cuotas de pago a seguros privados, pero cuando llegan a algunas clínicas estas se niegan a recibirlos sin importarles la gravedad de su salud», dijo el fiscal.
Ante la situación, Sudeaseg, defendió a las aseguradoras y empresas de medicina prepagada y tomó acciones para obtener la información que permitió determinar qué centros de salud incurrían en esta falta y ante qué circunstancias. De esta forma, a través de la circular Nº SAA-01-2539-2023, la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg) prohibió que las entidades financieras del sector bancario comercializar seguros o medicinas prepagadas en el país.
Mala praxis y negligencia médica
Veintidós niñas y niños con cáncer, pacientes del Hospital de Niños JM de los Ríos de Caracas se vieron afectados tras administrárseles un medicamento contra el cáncer adquirido por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en noviembre de 2023. El fármaco reconocido como metrotexate, fabricado por el laboratorio NaxparPharm de India, produjo dos episodios de infección de uno de los niños quien falleció posteriormente, denunció el vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, Huníades Urbina.
Los estudios realizados revelaron que un lote del medicamento estaba contaminado con dos bacterias: Pseudomonas aeruginosa y Klebsiella pneumoniae. El primer episodio ocurrió en agosto de este año, e involucró a 10 niños de 1 a 10 años con diagnóstico de leucemia; y el segundo, en septiembre, cuando falleció la segunda víctima.
Protestas y más protestas
Las protestas se hicieron sentir desde enero de 2023. Los gremios de educación, salud, jubilados, pensionados y el resto de trabajadores del sector público lideraron un poco más de 3.000 protestas en este año en exigencia de condiciones laborales y salariales; y aún así cerraron el año sin aumento de salario, por lo que sus exigencias y peticiones no fueron escuchadas.
Mauro Zambrano, dirigente del sindicato de hospitales y clínicas, denunció en reiteradas ocasiones que más de 20 mil trabajadoras y trabajadores de la salud quienes laboran en dos cargos en instituciones públicas, cobraban su doble cestaticket, pero recientemente les eliminaron uno, situación que afectó gravemente su presupuesto alimentario.
El sector de la salud se reunió en reiteradas ocasiones con autoridades del Ejecutivo Nacional exigiendo el pago de una deuda millonaria por concepto de uniformes y bonificaciones, que debían recibir por partida doble quienes laboran en varios cargos, pero hasta ahora no se concretan sus peticiones.
Muchos de los trabajadores integrantes de sindicatos también fueron histigados por los cuerpos de seguridad del Estado por parte de funcionarios del Sebin. Incluso algunos de sus representantes, fueron privados de libertad tras exigir sus derechos laborales y contractuales.
2023 un año que colocó a la salud en emergencia
La salud en nuestro país se mantuvo en emergencia en 2023 y no se espera lo contrario para 2024 en el que millones de empleados públicos de ese sector, esperan por sus reivindicaciones laborales y el aumento del salario mínimo. Numerosos hospitales públicos del país aún continúan en franco deterioro en sus infraestructuras y un gran número de pacientes se encuentran a la espera de trasplantes de órganos. La carestía de recursos y su mal manejo mantienen a muchos centros de salud sin insumos, medicamentos y equipos médicos. Venezuela continúa desangrándose tras el éxodo de sus profesionales de la medicina mientras la desolación en muchos pasillos de hospitales claman por personal realmente calificado, atención y eficiencia en los servicios públicos para poder continuar trabajando en bienestar de los venezolanos.
Fuentes: Transparencia Venezuela/Centro Médico Docente La Trinidad/EFE
