El militar, preso en «La Tumba», está aislado «por órdenes superiores», acusó Andreína Baduel
No es la primera vez que Andreína Baduel se queda con los brazos vacíos porque no le permiten ver a su papá, el general en jefe Raúl Isaías Baduel. El militar, hombre de confianza del presidente Hugo Chávez juzgado por presunta corrupción y ahora apresado e incomunicado por el Ejecutivo de Nicolás Maduro, está preso en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, en las instalaciones conocidas como La Tumba. Desde hace cuatro semanas no le permiten verlo, y la razón que esgrimen es la misma: «Órdenes superiores».
«Esta situación con mi papá es reiterativa, porque cada vez que la situación del país está álgida, lo incomunican de manera arbitraria», denunció Baduel en entrevista con Contrapunto. «El año pasado estuvo incomunicado 10 meses de los 12 que tiene el año; es decir, 10 meses sin visita de sus abogados y sin visita familiar».
Aseguró que otra vez le han repetido el mismo argumento. «Alegan que son órdenes superiores. No nos dicen nada más», detalló.
La familia acude religiosamente a la sede del Sebin, para llevar ropa y alimentos que no sabe si llegan a su destinatario. «A mi papá no le permiten ni una llamada telefónica», deploró.
Les ha tocado hacer frente a rumores. El más reciente, el del posible traslado de Baduel a la sede de la Policía Militar en Fuerte Tiuna.
«El director del Sebin, Gustavo González López, es responsable de esta situación, pero también el tren ejecutivo que usurpa el poder», acusó Baduel.