La predicción de la consultora es que crezca hasta alcanzar los 27.000 millones en 2026
El valor global de esta industria se situó en alrededor de 19.000 millones de dólares en 2021 en Estados Unidos a la cabeza, 4.400 millones de dólares, según informó un estudio de la firma de consultoría PwC.
La industria se ha reposicionado hacia el «bienestar sexual», con diseños más lúdicos y refinados y envases más discretos, ha ayudado a seducir a un público femenino que antes era reacio a productos con connotaciones más «duras».
Aunque este giro empezó en la década de los 1970 cuando el movimiento feminista buscaba la emancipación de las mujeres y de su sexualidad, se aceleró con el cambio de siglo.
«Recuerdo cuando iba al gran mercado mayorista de juguetes sexuales», dice Ky Hoyle, fundadora de Sh! Women’s Erotic Emporium en el este de Londres.
«Al principio pertenecía a los magnates del porno», señaló Hoyle. «Estos mismos barones del porno se dieron cuenta de que había un mercado y vinieron a preguntarnos qué podían hacer para ser más afines a las mujeres», agregó.
Los fabricantes empezaron a diseñar productos más pensados para mujeres, con colores pasteles más sobrios y embalajes menos llamativos.
«Sexo en la ciudad»
La sexualidad femenina comenzó a ganar más atención en los medios. Series como «Sexo en la ciudad» ayudaron a sacar los juguetes para adultos del armario.
En un episodio, Charlotte, Kristin Davis, la más estirada de las cuatro protagonistas femeninas, se obsesiona con su vibrador.
Más adelante, el éxito mundial de «Cincuenta sombras de Grey», la adaptación cinematográfica de la popular saga de novelas eróticas sobre la relación sadomasoquista de una joven graduada con un millonario, también se considera que rompió muchos tabús.
En Francia, la diseñadora de moda feminista Sonia Rykiel empezó a vender vibradores y otros accesorios en 2002 en su refinada tienda en el barrio parisino de Saint-Germain-des-Pres, en la margen izquierda del Sena.
Su hija y director artística de la marca, Nathalie, cuenta que entonces querían un acercamiento «libre de culpa» al placer.
Dos décadas después, la pandemia del coronavirus supuso un fuerte salto en sus ventas, algo también relatado por otras empresas del sector.
«Vimos un incremento masivo en la venta de juguetes sexuales a gente soltera, pero también a parejas que querían probar y tenían mucho tiempo para perder durante los confinamientos», dice Litwack.
Con información de AFP