Los deportistas pueden obtener una reducción en su sanción, probablemente de tres años, si admiten rápidamente la falta y aceptan su sanción. Por el momento, este no parece ser el caso
La rumana Simona Halep, antigua número 1 mundial del tenis y dos veces campeona de Grand Slam, fue suspendida cuatro años por dos infracciones contra el reglamento antidopaje, anunció este martes la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA). La jugadora de 31 años estaba ya suspendida provisionalmente desde octubre de 2022.
A la exlíder del ranking de la WTA se le encontraron rastros de Roxadustat durante una prueba que se le realizó a finales de agosto de 2022 durante el US Open. En ese entonces, emitió un comunicado en redes sociales en el que sostuvo que nunca consumió drogas para sacar ventaja de manera deliberada.
La sustancia, que estimula la producción de glóbulos rojos, se usa habitualmente para tratar la anemia y los problemas renales explicó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) en un comunicado, mientras que la deportista insistió en que esto se aclararía pronto ya que nunca intentó romper con las reglas del dopaje.
Finalmente, se conoció la sanción que finalizará el 6 de octubre de 2026, precisó la ITIA. La jugadora rumana puede presentar un recurso contra la decisión.
En 2022, la ganadora de Roland Garros en 2018 y de Wimbledon en 2019 fue eliminada en la primera ronda del US Open por la ucraniana Daria Snigur, salida de la fase clasificatoria. El 15 de septiembre, después de una operación de la nariz, anunció en Twitter que su temporada había terminado y que no jugaría antes de 2023. Luego, se conoció el escándalo de dopaje.
Los deportistas pueden obtener una reducción en su sanción, probablemente de tres años, si admiten rápidamente la falta y aceptan su sanción. Por el momento, este no parece ser el caso.
El año pasado, cuando era 9 del mundo, Halep había emitido un breve comunicado luego de que se conociera la sanción provisoria: “Hoy comienza el partido más duro de mi vida: una lucha por la verdad. A lo largo de toda mi carrera, la idea de hacer trampa ni siquiera se me pasó por la cabeza, ya que va totalmente en contra de todos los valores con los que me han educado. Pelearé hasta el final para probar que nunca he tomado deliberadamente una sustancia prohibida, y estoy segura de que tarde o temprano la verdad estallará”.