Un cruce masivo de personas migrantes registró Estados Unidos por Ciudad Juárez este domingo, más de mil fueron personas que arribaron a esta frontera en caravana desde el sur del país
Una oleada de migrantes atravesó el Río Bravo hacia El Paso, Texas, este domingo para entregarse a agentes de la Patrulla Fronteriza. El flujo de personas solicitantes de asilo que cruzó a Estados Unidos aumentó de cientos a miles en unas cuántas horas.
El cruce masivo de migrantes desbordó a las autoridades migratorias estadounidenses que no se daban abasto para recibirlos en el campamento improvisado que mantienen sobre el bordo fronterizo. También desafió a los agentes de la Guardia Nacional que aún permanecen apostado en el Río Bravo para contener el cruce de migrantes.
La situación provocó que una extensa fila de personas se formara a un lado del río, paralela al muro fronterizo, y se extendiera unos kilómetros – a la altura de calle Cobre hasta el puente internacional Paso del Norte, ubicado en la avenida Juárez– para entregarse a los agentes estadounidenses.
Entre los migrantes que cruzaron estaba la mayoría de los que llegaron este domingo en caravana a Ciudad Juárez desde el municipio de Jiménez, donde permanecieron más de 70 horas. Apenas descendieron de los camiones en los que arribaron a los albergues Kiki Romero y Leona Vicario, las personas se dirigieron al Río Bravo.
«Decidimos pasar de una sola vez porque tenemos un poco de miedo de permanecer en Juárez», dijo una joven nicaragüense quien junto con tres familiares llegó en taxi al área cercana al puente internacional Paso del Norte.
Cientos de personas migrantes caminaron en grupos desde los albergues hasta el límite fronterizo de México y Estados Unidos. No hubo cifras oficiales de cuantas personas se desplazaron por las calles de la ciudad, desde el albergue municipal, por la Avenida de los Aztecas, o desde el Leona Vicario para llegar al Río Bravo, pero algunos medios de comunicación contabilizaron más de 700 personas. Otros se desplazaron en taxis o Uber.
Los migrantes que caminaron recorrieron más de ocho kilómetros hasta llegar al bordo del Río alrededor de las seis de la tarde. Otras personas migrantes se adelantaron a la caravana y arribaron antes de la puesta del sol a la ubicación del bordo fronterizo donde autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza reciben a las personas que se internan de manera ilegal a su país.
Rápidamente se deslizaron por la estructura de concreto que reviste el cauce del río, se quitaron los zapatos, calcetines y hasta los pantalones para cruzar por el agua, que en algunos casos llegó hasta las rodillas.
En su mayoría, los migrantes que arribaron en la caravana son originarios de Nicaragua, pero también provienen de Colombia, Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y Perú, reportaron autoridades de la ciudad.
A ellos también se sumaron otros grupos de personas en movilidad que llegaron a la frontera este domingo o en días anteriores. Muchos de ellos esperaban el albergues el momento de cruzar.