Los docentes exigen condiciones para volver a las clases presenciales y un plan de vacunación contra la COVID-19 que sea bien planificado
No hay consigna que pueda recoger el malestar de los maestros venezolanos. Este jueves 16 de septiembre se concentraron en las puertas del Ministerio de Educación, en el centro de Caracas, para exigir vacunación contra la COVID-19 de todos los trabajadores del sector, un salario igual al costo de la canasta básica, equipos de protección personal para protegerse del coronavirus y recuperación de la infraestructura escolar.
No es la primera vez que protestan, pero siempre es como la primera vez: la misma rabia, el mismo reclamo. Este jueves 16 de septiembre agregaron otra expresión de su molestia: rompieron billetes que ya no existen (el antiguo de 100, el «marroncito») y confirmaron que en esas condiciones es casi imposible acudir a los sitios de trabajo y garantizar una educación de calidad.
La titular de Educación, Yelitze Santaella, informó el inicio del año escolar y comentó que el retorno se hará de manera progresiva, a partir de este jueves. Santaella sostuvo que más de 85% de los trabajadores del sector están vacunados, pero Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), refutó esta afirmación. Las federaciones de maestros dicen «que se han vacunado 368.496, y faltan por vacunarse casi 600 mil», acotó Machado.
«Nosotros exigimos una planificación seria», subrayó. También «solicitamos al Ministerio de Educación que nos diga cuáles son esas escuelas a las que realmente les dieron la gota de amor, porque nosotros lo desconocemos».
El regreso a clases en esas condiciones «depende de la comunidad educativa y de los docentes de cada uno de los planteles, porque el Ministerio puede llamar a clases, pero todo depende de las condiciones en que se encuentren los centros educativos».
Raquel Figueroa, de la Unidad Democrática del Sector Educativo, advirtió que buena parte de los docentes han dejado sus cargos en busca de mejores condiciones. «Este año escolar, que es presencial, se va a iniciar con un 50% de déficit de los profesionales de la docencia», alertó, con un abandono mayor en el área de primaria.