En el texto se hace referencia a una «coronaboda» a la cual presuntamente habría acudido el fiscal designado por la asamblea constituyente, Tarek William Saab. Los escritores tienen más de 70 años; por su edad el COPP impide que se les recluya en prisión, subrayó el abogado Gonzalo Himiob
Los escritores orientales Milagros Mata Gil y Juan Manuel Muñoz fueron detenidos y serán llevados a tribunales, decisión oficial que ha generado el rechazo de la comunidad literaria y de derechos humanos.
Mata Gil es integrante de la Academia Venezolana de la Lengua, instancia que exigió el respeto absoluto de los derechos de ambos escritores.
«Invocando el estado de derecho y las libertades consagradas en la Constitución Nacional, demás leyes y tratados internacionales válidamente suscritos por la República exigimos el respeto absoluto de sus derechos», resaltó la Academia en un pronunciamiento en redes sociales.
Mata Gil escribió el artículo «Fiesta mortal», texto satírico en el cual se hace referencia a un matrimonio celebrado en Lechería, al cual presuntamente asistieron el fiscal designado por la asamblea constituyente, Tarek William Saab, y su madre. Muñoz está a cargo del grupo de Whatsapp «El Tigre al día 1», en el cual se difundió el escrito, según el reporte del diario El Vistazo.
A los dos escritores los están señalando por supuesta incitación al odio; los encarcelaron aunque tienen más de 70 años de edad. El abogado Gonzalo Himiob, del Foro Penal Venezolano, recordó: «El COPP (Art. 231) prohíbe que se les dicte detención preventiva en cualquier centro de reclusión. En última instancia, solo pueden ser sujetos a medidas cautelares o a arresto domiciliario».
Este es un fragmento del artículo que generó el rechazo:
I. El asunto es que el afán de figuración social de los recién vestidos resulta tan grande como lo es su narcisismo, variante de la estupidez. Entonces, enviaron y recibieron 800 invitaciones. Contrataron 200 personas para el manejo del catering, el bar y el servicio, ujieres, vigilancia, guardaespaldas, acomodadores, decoradores. Y eso sin mencionar el personal externo relacionado con los invitados al pantagruélico evento.
II. Dicen que la planner de bodas, empresaria ultraconocida, tenía síntomas de COVID, pero no estaba dispuesta a perder un contrato de seis cifras altas en dólares. Era acondicionar el Club Sirio en Lechería para la fiesta celebratoria de un matrimonio doble. Por ahí circulan las fotos. Novias de impoluto blanco y amplias faldas. Muy clásico todo. Damas enjoyadas a las que casi se les huele el perfume y otras, de cerradas túnicas con visos dorados y burkas, a las que casi se les siente el olor. Y todos sin tapaboca. Y todos abrazados. Nada de aislamiento social. Torres de pasapalos y dulces de la rica y exquisita variedad árabe. Comamos y bebamos, que luego moriremos. Carpe diem y todo el epicureismo de esa raza. La fiesta fue un éxito. Y más que las novias, las estrellas fueron, dicen, Tarek Saab y su madre Alía.
La fiesta celebrada en Lechería fue ampliamente difundida en redes sociales, especialmente por haberse registrado en plena pandemia de COVID-19. Al festejo acudieron más de 800 invitados, según usuarios de redes sociales como @SusanaKChi65.
