«Hoy, el Niño Jesús y San Nicolás no la tienen tan fácil», señaló el dirigente opositor
El dirigente opositor David Uzcátegui hizo un llamado al optimismo, al cierre del año 2020. «Los momentos difíciles que estamos viviendo nos permitirán valorar mejor el futuro que construiremos sin exclusiones entre todos y para todos», subrayó.
“Lucharemos por lograr que nuevamente tengamos un país donde todos podamos estar alrededor de la mesa celebrando unas navidades donde el encuentro con nuestros seres queridos sea el mayor de los regalos. A pesar de lo difícil y duro que ha sido este año no podemos perder la esperanza», enfatizó.
“Ante en esta época de Navidad, una forma de celebrar la prosperidad era estrenar ropa, adornar y pintar la casa, comprar un electrodoméstico para el hogar, incluso podíamos hasta comprar un carro. Esto era decretar el progreso. Hoy, la calidad de vida del venezolano, solo nos permite pensar en poder comprar la comida, si nos alcanza”, comentó Uzcátegui.
Ya ni hallacas pueden hacer los venezolanos: “Todos los miembros del hogar compartían en preparar este plato que significaba la felicidad, el encuentro, la recompensa de un año de trabajo que nos permitía comprar los ingredientes. Hoy, la familia está separada, muchos han exiliado buscando un futuro mejor. La mesa de nuestros hogares ya no es la misma, quedó vacía de afectos y de alimentos”.
“Hace unos pocos años atrás nuestros hijos escribían la carta al Niño Jesús, pedían una larga lista juguetes, que nosotros, sus padres, con esfuerzo y ayuda de los aguinaldos, beneficio de nuestros empleos podíamos comprar. Hoy, el Niño Jesús y San Nicolás no la tienen tan fácil. El sueldo mínimo de quien puede trabajar, está por debajo de los 2$ y los aguinaldos no llegan a 4$”, agrega el líder político.
La situación es dura para todos, alega Uzcátegui: “Hoy, son miles los venezolanos que se han quedado sin empleo, ya ni amigo secreto hay. Muchas empresas, en diferentes ramos, han dejado de producir, mucho antes de la pandemia, que actualmente agudizó este quiebre económico. Estamos sumergidos en una crisis muy compleja, en la que muchos de nuestros hermanos venezolanos están pasando por momentos muy duros. Estamos más que seguros que no es el país que queremos ser”.