«Hoy tenemos unas refinerías declaradas chatarra y que los trabajadores con su iniciativa y, bajo el amparo del decreto presidencial, intentan reactivar», dijo
El constituyente David Paravisini, precisó que las refinerías del país se encontraban paralizadas desde el año 2016 y se reactivaron en febrero de este año. «La gasolina que se consumía en el país era importada», aseguró.
Agregó que durante la gestión de Rafael Ramírez, al frente de la estatal PDVSA, se señaló que «la refinación no era el área económica que se debía abordar, debía concentrarse en la venta de petróleo».
En entrevista para Unión Radio, explicó que eso generó «una decadencia» en la actividad refinadora y en 2016 se dejó de producir gasolina.
Respecto a las fallas de suministro de gasolina y gas, indicó que «la línea de batalla actualmente se concentra en el tema energético: gasolina, gas y energía eléctrica, ahí está el frente de batalla de los ataques contra el país por parte de Estados Unidos (EEUU) y de un sector de la oposición venezolana».
Sostuvo que los ataques contra la industria energética venezolana se centran en la producción de gasolina y gas doméstico y, consideró que son financiados desde el exterior y apoyados internamente por dirigentes sindicalistas.
Afirmó que actualmente las dos refinerías que están en operación (El Palito y José Antonio Anzoátegui) producen 17 gandolas cilindros diarias de gas propano o gas doméstico «que si se sigue manteniendo la producción en el centro del país en poco tiempo estará abastecido».